1. Una excitante sorpresa


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... parecía haberse pasado las últimas horas follandote y corriéndose sobre ti, parecía mas bien un preso el cual podía tener una mujer después de años de abstinencia. Y en tu cara se reflejaba el dolor y el inmenso placer de todo ese ímpetu de sus empujones mientras no dejaba de jugar con tus nalgas.
    
    Te levanto de la silla y comenzó a morderte la oreja mientras continuaba follandote de pie, giro noventa grados la silla, dejando a uno de los costados el respaldo. En tu cara note que los ojos se te ponían en blanco, la piel de todo tu cuerpo se te erizaba, tus pezones se ponían grandes y muy duritos y la humedad de tu coñito volvía a llegarte casi hasta las rodillas podía comprender como ya había logrado que te volvieras a correr. Luego de unos instantes subió a la silla una de tus rodillas, tu mantenías el equilibrio abrazandote a su cuello por detrás de ti mientras él seguía mordiéndote la oreja y el cuello. Te hizo soltarlo, te dijo que te apoyaras en la silla y subieras la otra rodilla, quedaste a cuatro patas arriba de la silla mientras él te follaba, volvió a jugar con tus nalgas y con uno de sus dedos pulgares comenzó a acariciarte el culito. Sus penetraciones eran profundas pero lentas, claramente se lo veía más atraído por jugar con tus nalgas y tu culito que por las embestidas que te daba.
    
    De repente sin bajarte de la silla adelantaste tu cuerpo de un solo movimiento brusco, al mismo tiempo que girabas tu cabeza para verlo y le decías –nooo- Yo no entendía que ...
    ... ocurría, el solo se limitó a decirte –shhhh- te cogió con la mano izquierda de los pelos y te arrimo a él para seguir follandote lentamente. Mientras veía como tu cara se transformaba de una cara de muchísimo placer en una cara de asombro y se te abrían los ojos muy grandes el volvió a repetir –shhhh- en ese instante comprendí lo que pasaba y pude verlo, sin dejar de follarte el pulgar de su mano derecha iba entrando lentamente en tu culito, primero solo un par de centímetros, pero de a poco se hundía dentro de ti y lentamente tu cara de asombro devolvía el protagonismo a la cara de placer que estabas teniendo hasta ese momento.
    
    Luego de unos instantes saco su pulgar de tu culito y volvió a levantarte de los pelos, puso en tus labios el dedo mayor de su mano derecha y no dijo nada, tu solita abriste la boca y comenzaste a chupárselo como si fuera una polla, luego de que te recrearas un poco con el dedo lo quito de tu boca y volvió a ponerte a cuatro patas sin soltarte del pelo. Bajo su mano colocándola entre tus dos nalgas, se veía en tu cara que eso te excitaba y luego de varias embestidas en una de ellas entro su dedo en tu culito tan directamente y hasta el fondo como su polla lo hacía en tu coñito, eso no lo esperabas y tuviste una exclamación como de dolor mientras aspirabas aire, expresión que volvió a transformarse en placer al ir soltando lentamente el aire y al sentir que si bien su polla seguía embistiéndote su dedo había penetrado tu culito pero luego se quedaba ahí ...
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