1. El sabor de la doble malta


    Fecha: 08/01/2023, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de pie, no resistía la tentación de llevarme aquel coño a la boca. La senté al borde del sofá, me arrodillé y con la ayuda de mis dos manos, abrí sus piernas de lado a lado. La visión era maravillosa. Comencé a lamer suave los labios, olía fantásticamente bien, me atraía. No podía escapar, me lo comí disfrutando de cada pedacito mientras Carla, gemía, no se cortaba. Por suerte, la música camuflaba los sonidos que emitía mi amiga.
    
    Se estremecía en mi boca, me agarraba el pelo y lo estrujaba. Me miraba embobada como le estaba comiendo el coño. Y antes de correrse, me sacó del edén, del maravilloso bocado que me tenía hechizado. Pasó su mano por mi boca, metió un dedo, recogió mi saliva mezclada con sus flujos y se lo llevó a su boca. Justo después, volvió a dejarme disfrutar de su raja, mis movimientos eran más frenéticos, notaba como tarde o temprano acabaría corriéndose en mi boca. Tardó pocos segundos en correrse, estremeciendo todo su cuerpo mientras mi boca seguía pegada a ella.
    
    Me levantó y me empujó al sofá. De un solo golpe, al sentarse encima de mí, frente a frente y sin dejar de besarme, mi polla entró en su raja. No me estaba follando bruscamente, estaba frotándose en mí con la polla dentro. Sus manos agarraban mi cuello, como si no quisiera dejarme ir, presionándome contra su boca.
    
    La situación, el morbo… estaba siendo indescriptible. Mi mente se imaginaba a Gerard con mi novia, mientras yo disfrutaba de la suya novia o ella de mi… No pude resistir más, mis ganas de llenarla de mi brotaron con muchísima intensidad, tuve un orgasmo feroz dejando toda mi leche dentro de ella.
    
    No dejo de moverse hasta mi último espasmo producido por el orgasmo que me había regalado… me besaba de manera tierna, parecía que quisiese guardar el momento para siempre, por si aquello no volviese a suceder…
    
    Los astros de alinearon, justo al despegarse de mí y bajarse la falda. Escuchamos regresar a Gerard por el pasillo, llegó solo. Anna, en la ducha.
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