1. Una entrevista de trabajo X


    Fecha: 06/01/2023, Categorías: Hetero Autor: CoralTanis, Fuente: CuentoRelatos

    ... puedo evitar soltar una leve carcajada, y Ray dijo “siempre he querido hacer esto”.
    
    Se apoyó en la mesa, mientras se deshacía de sus pantalones y trajo a Lisa cerca de él levantándole la falda hasta la cintura. Le acarició su sexo con una mano, mientras con la otra le tocaba los pechos. No podía desprenderse de ellos, eran tan hermosos.
    
    Sus bocas volvieron a juntarse con desesperación.
    
    Lisa, agarrando el pene de Ray, le dijo al oído “quiero tenerlo dentro de mí”
    
    No había nada que le excitase más a Ray que escuchar que una mujer deseaba su pene. Agarro a Lisa por la cintura y, sin dejar de besarse, la desplazó hacia la mesa y la sentó en ella. Deslizó su lengua hasta sus pechos, uno primero, luego el otro y continúo hasta llegar a su sexo. Allí se detuvo Ray y ella se recostó encima de la mesa a ritmo de sus propios gemidos.
    
    “Guarda un poco para esta” dijo él mientras metía su pene dentro del inundado sexo de Lisa.
    
    Ella no pudo más que emitir un suspiro-quejido al tener toda la inmensidad del pene de Ray dentro de ella. Se agarró fuertemente a cada ...
    ... uno de los bordes de la mesa para aguantar las deliciosas embestidas de Ray. Notaba como el pene salía casi por completo y se volvía a meter hasta lo más profundo de sus entrañas. No podría resistir mucho tiempo ese placer.
    
    Él agarró una vez más sus pechos fuertemente, los apretó entre sus manos, agarró cada uno de los pezones y los pellizcó. No podría aguantar mucho más.
    
    Lisa soltó un fuerte gemido. Él tuvo que taparle la boca para que no les oyesen. Noto como el sexo de ella apretaba su pene. Ahora fue él quien gritó. Y ella acercó su mano para tapar el sonido de placer que salía entre sus labios.
    
    Se compusieron la ropa de prisa. Ray miró su reloj y se dispuso a poner las cosas que había tirado al suelo encima de la mesa. Lisa, sacó un pequeño espejo de su bolso y se retocó el peinado.
    
    Ray se sentó en su silla y le dijo: “El trabajo es tuyo, con la condición de que esto no se vuelve a repetir”. Lisa que se estaba acercando ya a la puerta para irse, se dio la vuelta, y respondió con decisión: “No, no quiero el trabajo, prefiero seguir follando contigo”. 
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