1. Mi profesora, mi compañero y yo


    Fecha: 25/12/2022, Categorías: Bisexuales Autor: OscarM20, Fuente: CuentoRelatos

    ... su cara contra su pubis, la pobrecita tenía toda su verga en la boca y lo que vino después me hizo sentir peor. Caleb jaló suavemente la cabeza de Sasha hacia atrás, dejando que su enorme y negra verga saliera de la boca de mi enamorada. Me sentí horrible, en verdad, había visto penes así en internet, pero siempre pegados a los cuerpos de hombres altos, negros y musculados, no al de putos frikis desnudos y con sobrepeso. Sasha tomó de vuelta su pene y lo lamió como su fuera un helado, su glande rojo gozaba de esa boquita tan bella.
    
    En ese momento, sentí el impulso de entrar y golpearlos a los dos, pero mi mano se movió sola, saqué mi celular y grabe cuatro agonizantes minutos de Sasha saboreando el pene de quien yo pensaba era un perdedor, caminé hasta mi casa y esa noche me decidí a vengarme. A follar yo también con ella. Antes de salir, en la última hora, le dije que algo había pasado en casa y que quería hablarlo con ella en privado. Fuimos después de clases a su oficina y ahí, justo tras entrar, cerré las persianas, puse seguro a la puerta y bajé mis pantalones, dejando ver mi semierecto pene. Al mismo tiempo, reproduje el video en mi celular y no le di tiempo a Sasha para decir nada.
    
    - Chúpalo o le paso esto al director.
    
    Me hizo mil preguntas en unos pocos segundos. "¿desde cuándo lo sabes, nos estabas espiando, tú grabaste eso, qué esperaba conseguir chantajeando?" Y entonces pasó a la negación. Ya tenía bien pensado todo.
    
    - Deja tú que te despidan, voy a ...
    ... dejar que reprueben a este pendejo, ¿qué dirán las universidades de un alumno que se anda con estas cosas?
    
    Pude ver cómo su expresión pasó de enojo a preocupación y después a enojo otra vez.
    
    Se arrodilló frente a mi y tomo mi blanca verga con dos dedos.
    
    - Me decepcionas mucho Óscar.
    
    Pude verla limpiando unas lágrimas de su cara antes de sentir cómo sus hermosos y gruesos labios de jalea rodeaban mi pene, su larga y gruesa lengua explorando mi falo erecto. Lo disfruté como nunca antes había disfrutado una mamada y en menos de un minuto estaba listo para eyacular, mi pene palpitaba y mi glande estaba tenso. Sentí como una mano de Sasha me agarraba los testículos y los retorcía, retrasando así mi corrida. Sacó mi pene de su boca.
    
    - Ni creas que me vas a tirar tu asquerosidad en la boca.
    
    Le di un manotazo en el brazo y soltó mi saco, dando rienda suelta a mi eyaculación, le bañé la blusa negra y la nariz con un grueso chorro.
    
    - Vas y chingas a tu madre, perra.
    
    La agarré del pelo y le pegué mi pene a su cara.
    
    - Vas y me dices que me porte bien, que le hago daño a otros y tú vas y te andas cogiendo al más soso del salón. Me gustabas mucho, ahora veo que sólo te importan los mierderos penes.
    
    Le di una cachetada fuerte y le dije que el vídeo no se borraba hasta que la penetrara. Estaba asustada y muy sorprendida, paralizada. La agarré del brazo, la hice subir por la fuerza a su escritorio y le subí la falda hasta la cintura, le hice a un lado el calzón y ...