1. Un voyeur en la terraza


    Fecha: 09/12/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... voyeur atento y excitado.
    
    Su mano se había colado bajo el bañador y desde donde yo me encontraba podía ver claramente como cogía su polla masturbándose ante mis ojos que seguían simulando no darse cuenta de lo que estaba ocurriendo.
    
    Decidí prolongar un poco más ese momento sintiendo como mi excitación también iba en aumento y sin poder evitar que en ese recorrido por mis muslos mis dedos rozaran ligeramente mi intimidad.
    
    Me sentía ardiendo, con unas ganas locas de sentir sus manos acariciar mi cuerpo y de sentir su polla entre mis manos.
    
    No podía seguir así, me levanté de la hamaca para ir a buscar algo de beber y calmarme un poco. Al entrar en casa no pude evitar colar mis dedos por el tanga que estaba empapado.
    
    Intenté dejar de pensar en todo ello, cogí un vaso de agua fresquita de la nevera y regresé rápidamente a la terraza temerosa de que mi invitado hubiera desaparecido….
    
    Pero ahí seguía, algo más calmado, sus manos se apoyaban en la barandilla de su terraza, pero el bulto de su bañador dejaba bien claro cual era su estado de excitación.
    
    Yo seguí con mi juego de no descubrir que lo había visto todo, seguía simulando bien protegida por mis gafas de sol. Le ...
    ... di la espalda para inclinarme y dejar el vaso de agua en una mesilla y aprovechar para ofrecerle una preciosa vista de mis nalgas desnudas.
    
    Estaba dispuesta a seguir disfrutando del espectáculo, era consciente de que había empezado un juego de provocación y aunque tan solo era un juego lo estaba disfrutando y deseaba saber hasta dónde nos llevaría….
    
    Me tumbé nuevamente en la hamaca, la brisa acariciaba de nuevo mis pechos desnudos y el sol invitaba a vivir ese momento con plena naturalidad. Sentía la necesidad de que sus rayos me acariciaran totalmente desnuda. Me encanta sentir esa sensación de plena libertad y recordaba esos momentos que disfruté el verano pasado en una playa nudista.
    
    Con esas sensaciones, decidí deshacerme del tanga y quedar totalmente desnuda bajo los rayos del sol y los ojos incrédulos de mi invitado que fuera de si se había sacado su polla del bañador para continuar masturbándose hasta correrse en sus manos.
    
    Excitada por lo que había visto, seguí observando lo que sucedía hasta que el hombre desapareció. Disfruté durante un buen rato de esas deliciosas sensaciones hasta que no pude evitar retirarme a la ducha donde terminé complaciéndome con mis dedos 
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