1. Un voyeur en la terraza


    Fecha: 09/12/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... espaldas no tenía la certeza de que siguiera ahí, pero mi imaginación de nuevo jugaba con la idea de que me estaría observando mientras yo tomaba el sol.
    
    Desabroché el sujetador como siempre hago cuando tomo el sol de espaldas, aunque en esta ocasión me sentía algo nerviosa traicionada por mis pensamientos morbosos.
    
    Decidí seguir con el juego y me lo quite quedando tan solo con el tanga del bikini y pensando en lo nervioso que estaría mi desconocido voyeur esperando a que me diera la vuelta.
    
    Parecía que pudiera sentir sus ojos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, y que la brisa que acariciaba mi cuerpo desnudo era el deseo que yo sentía en esos momentos. Con esos pensamientos me sentí muy acalorada y dispuesta a seguir con el juego me di la vuelta para ofrecerle a mi desconocido voyeur una bonita vista de mis pechos desnudos.
    
    Ahora no me quedaba duda alguna, a través de mis gafas de sol podía verle perfectamente sin necesidad de tener que simular. Me sentía protegida tras esas gafas y lo miraba con atención. Era un hombre muy joven, tendría alrededor de 20 años, un cuerpo atlético y su piel era bronceada.
    
    Llevaba una única prenda, un bañador ajustado de color blanco que rápidamente despertó aún más mi imaginación. 😉
    
    Recordé que no me había puesto bronceador en mis pechos y decidí que era un buen momento para seguir con el juego. Desparramé una buena cantidad de crema blanca sobre mis pechos que esparcí con mis manos, entreteniéndome especialmente en ...
    ... mis pechos que masajeaba lentamente hasta sentir como mis pezones crecían y se endurecían ligeramente.
    
    Mis pezones se habían erguido, sentía como los rayos del sol y una ligera brisa los acariciaban, y mi imaginación jugueteaba con mi desconocido voyeur que no dejaba de observarme descaradamente.
    
    Yo seguía simulando que tan solo estaba tomando el sol ajena de lo que pudiera suceder a mi alrededor, como si estuviera aislada de cualquier elemento que pudiera enturbiar mi descanso. Pero….mis ojos seguían con mucha atención los movimientos de mi desconocido voyeur que había llevado su mano a su entrepierna sobándola por encima del bañador.
    
    Una sonrisa traviesa se escapó de mis labios, pero rápidamente me reprimí pensando que podría ser una señal de que no estaba tan adormilada como podía parecer.
    
    No había peligro, su mano seguía sobando su entrepierna y daba la impresión de estar bastante excitado.
    
    Complacida por la reacción de mi invitado, decidí seguir con el juego que me mantenía también caliente y excitada.
    
    De nuevo tome el bote de la crema bronceadora para esparcir un poco en mis piernas y en mis muslos, la cremita blanca desaparecía bajo las caricias de mis manos que masajeaban mis muslos dejando su piel sedosa y brillante bajo los rayos del sol…
    
    Mis caricias parecían entretenerse eternamente mientras seguían un recorrido que no parecía tener fin….Mis muslos entreabiertos parecían toda una invitación de intenciones que sin duda mantenían a mi desconocido ...