1. Primera infidelidad de casada


    Fecha: 04/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: brujitx, Fuente: CuentoRelatos

    ... trozo de carne de unos 18 centímetros y algo aplanada a los lados, con la cabeza limpia como si fuera una cabeza calva y un tanto doblada hacia la izquierda, yo le gritaba que fuera más delicado y el muy salvaje solo se reía, decía pero si eres una gran puta, ¿de qué te quejas?, me decía que me estaba grabando para tener más pruebas de que yo era una perra, aunque yo no veía cámaras por ninguna parte, cuando sintió satisfecha su perversidad oral, me puso en cuatro y de un solo envión me penetró con violencia, un rito desgarrador se escapó de mi garganta, ayy maldito, sea más delicado, pendejo, le grité, me bombeaba con tana fuerza que yo estaba entrando en un dilema, me estaba gustando demasiado esa vergota o me estaba lastimando, obviamente me estaba gustando y mucho.
    
    Por otro lado recordaba a mi esposo con sus actos cariñosos y pasivos, amoroso y delicados, mi amigo con derechos era un poco más activo, recursivo y habilidoso, pero este salvaje no se comparaba con nadie, estaba dándome una clavada de verga brutal, pero deliciosa, cuando se cansó se acostó boca arriba y me hizo sentar encima de su verga que no dejaba de estar parada, cuánto aguante tiene este maldito, pensaba yo, me hacía girar primero que le mirara la cara, que me sentara de medio lado, que diera la vuelta y le mostrara la espalda, yo accedía encantada y perturbada a la vez, me gozaba a un desconocido que me obligaba a recibir tanta verga y en la forma que ese tipo quería, me sentía como una cajita ...
    ... musical dando vueltas encima de ese tipo, me sentía con la cara enrojecida por los insultos y comentarios morbosos de José, quien no dejaba de decir, que rico culo tienes, me encantan tus nalgas, y eres una puta, eres una perra y con mucho potencial entre muchas morbosidades, obscenidades y groserías, para terminar esa posición es que de manera desvergonzada me metió uno de sus dedos en mi culo, al menos una falange, yo grité y me baje, él se botó encima de mí, comenzó a bombearme al estilo misionero, posición propia y apetecida de mi esposo, pero con la diferencia de la fuerza, besos y apretones de tetas, de repente comenzó a estremecerse y se la agarró con la mano, gateó hasta estar cerca de mi cara, llenándome de semen espeso, caliente, me escurría por la frente, los ojos, mi nariz y cabellera, se reía con una sonrisa de burla y placer que se dibujaba en su cara, me la metió en mi boca chorreando aun leche y se la chupé hasta que se volvió a poner dura, ahí supe que seguiría recibiendo verga de manera indefinida, volvió a metérmela teniendo mis piernas en alto y ayudándome con las manos para no dislocarme, de repente cogió su verga con la mano y comenzó a sacudirla entre mis labor en un vai-ven de arriba abajo, al comienzo pensé, y este qué? Qué pretende, era una experiencia nueva para mí, pero no dije nada, entre otras cosas porque era una sensación nueva para mí, que me hacía sentir bien y estaba allí obligada, con la esperanza de que nunca volviera a pasar, cuan equivocada ...