Dia de obras - Relatos Eróticos

Dia de obras

... besarme?

-Si

-Ven…

Me coge de la mano y rodeamos la casa, hasta llegar a la parte trasera. Vamos caminando como dos tortolitos, el detrás de mí apretándome contra su paquete. Me besa el cuello, hasta que llegamos a la pérgola. Una vez allí:

-Ya puedes besarme.

Se quedó quieto a un metro de mí…

Tarde 10 segundos en reaccionar, pensé que me estaba poniendo a prueba y no podía fallar. Así que me acerque poniendo mis labios muy cerca de los suyos, rozándolos. Pero agarrando su polla con mi mano.

-Yo no doy los besos como todas las demás. Sabes…

-Ya lo sé ya…

Sonreí…y me arrodillé. Sacando su polla dura, de debajo del pantalón de pinza. Quise llevar el ritmo pero enseguida agarró mi cabeza y no me la soltó. Dentro fuera, dentro fuera, dentro….dentro…más dentro….fuera…me soltaba para respirar, pero enseguida de nuevo tenía su polla en mi boca. No me dejaba casi descansar, por no dejarme, no me dejaba ni respirar. La baba empezaba a aumentar en mi boca. Tanto que manche todo su pantalón de saliva espesa. Pero parecía importarle poco, tan poco que volvía a hacer… dentro….dentro…más dentro….fuera

-Confías?

-NO queda claro aún? Dije con mi saliva colgando de mi barbilla…

Sacó un maletín de debajo del sofá en el que estábamos.

-Confía eh! Un utensilio de cuero, sujetaban sus manos. No tenía ni idea de que era, pero debía confiar. Ahora ya no podía echarme atrás.

Se acercó a mí y me colocó el cuero en los ojos, ...

... pasando unas tiras que se sujetaban en mi nuca. Me tapo 100% la vista.

-Dios…

Noté como ponía dos dedos en mis labios…

-ssshhhh….dios no! Tú eres la diosa.

Me cogió de la mano y me llevo hacia dentro de la casa, mis sentidos aumentaron considerablemente. Me sentó en el sofá…y estuve como 5’ sin que nadie me tocara. Notaba mi corazón latir, mi respiración agitada, cada cm de baba que se había pegado en mi cuerpo, el aire hacia que esa saliva pusiera erectos mis pezones…y no respiraba para tranquilizarme un poco.

Entonces sentí como colocaba la polla en mi rajita, paso un par de veces arriba abajo, para hidratar su punta y empezó a penetrarme. Una mano estaba en mi cuello, cortándome la respiración lo justo y necesario para aumentar mis gemidos, otra se agarraba a mi teta. No paraba de bombear su polla contra mi coño. Que placer, joder, que maravilla….pero un movimiento que me hizo con su pelvis, me recordó a Pedro…

-SHHHHHH….

Otra vez el dedo me hacía callar…era Pedro? Era mi mente? Habían cambiado y ahora era pedro el que me follaba? Que morbo joder, mi cabeza no dejaba de dar vueltas, sin ver nada…

Pero entonces descubrí que era Pedro. Se colocó totalmente encima de mí, hizo que me abriera bien de piernas, su polla entera dentro y pecho con pecho. Entonces noté como su collar de diente de tiburón rozaba mi barbilla…empezó a un ritmo frenético ni él estaba preparado para ese ritmo, se le salió un par de veces la polla de mi ...