1. Marcia Daniela: Sin complejos


    Fecha: 17/11/2022, Categorías: Transexuales Autor: Marcia Daniela, Fuente: CuentoRelatos

    ... actitud de cópula, esperaríamos unos cuantos minutos que, para mí, se hicieron eternos. ¡Tanto tiempo sin ser amada, me había cerrado por completo...! En un momento me desmoralicé, ya que si no lograba abrirme, todo nuestro castillo de naipes se venía abajo...
    
    Sin darme cuenta, comencé a respirar cada vez más largo, pero sin resoplar. Sólo más largo. Mi diafragma descendía más de lo habitual para luego exhalar todo el aire ingresado a mis pulmones. Casi de inmediato comienzo a sentir una terrible angustia pero, era extraño. No quería llorar, sólo angustia. A este sentimiento se le suma una fuerte impresión de ansiedad extrema que afloraba desde mi plexo solar y sentí algo muy peculiar en mi espina dorsal. No podría explicarlo con palabras... Alejandro reparó a mi conducta:
    
    β€“β€œ¿Estás bien, amor...?”
    
    β€“β€œNo sé, Ale'... Me siento rara... Percibo algo nuevo, y no sé qué es...”
    
    β€“β€œA ver si esto te hace sentir bien...”, y gira mi rostro para darme el más dulce, tierno y romántico beso de amor que una pareja puede darse...
    
    ...y en medio de ese beso mi zona lumbar se funde con el abdomen de Alejandro...
    
    ...y lo miro a los ojos. Mi mirada se pierde en el infinito, mi expresión se diluye. Los vellos de todo mi cuerpo se encrespan. Alejandro, carialegre, advierte la situación. Acerca su boca a la mía, dándome el beso de enamorados más romántico que una pueda imaginar y me transporto al orgasmo más grande de toda mi vida.
    
    β€“β€œ¡Aaaahhhhh...!”
    
    Perdí los sentidos. Por ...
    ... unos instantes quedé sorda y ciega... ¿Sería como morir? ¡Qué bella agonía! Por más de diez minutos quedé temblando de pies a cabeza...
    
    β€“β€œMarcia, sos hermosa. ¡Estoy todo dentro de tu cuerpo, amor!”
    
    β€“β€œ¡Sí, mi amor! ¡Siento que somos un solo ser!”
    
    Nos dimos un último beso y emprendimos la Danza del Amor... ¡Sublime!
    
    Alejandro conmovía mi cuerpo. Sentía toda su virilidad moverse en mí cual pececillo en el agua. No había dolor. No había roce, ni ruidos extraños... Sólo placer.
    
    β€“β€œ¡Ay, Ale', te amo, mi amor...!”
    
    β€“β€œ¡Marcia, yo también te amo, vida...!”
    
    Algo dentro de mí, en lo más profundo, me producía como un delicioso cosquilleo. Comencé a agitarme sobremanera. Alejandro, por contagio, imagino, y paulatinamente, respiraba cada vez más corto y jadeante. Mi cosquilleo interno comenzó a esparcirse por toda la superficie de mi piel y yo ya sabía lo que se venía...
    
    β€“β€œ¡Ale'... Ale'...!”
    
    β€“β€œMarcia...”
    
    β€“β€œ¡Ay, Alejandro! ¡Ay, Alejandro...!”
    
    β€“β€œMarcia, amor... No aguanto más... ¡Amor, ¿qué hago? ¿Qué hago?!”
    
    β€“β€œ¡Ay, Alejandro, mi amor...! ¡Seguí, dale...! ¡Dale!”
    
    Y dicha ésta, mi última palabra, todo mi cuerpo comienza a vibrar de amor; a temblar de manera caótica y a gemir demencialmente. ¡Estaba teniendo, ahora sí, el más intenso, penetrante y profundo orgasmo que nunca más tendré en mi vida!
    
    ...pero eso no es todo...
    
    β€“β€œ¡Marciaaa, aaaahhhh...!”
    
    Nunca creí que fuera palpable pero, cuando siento a Alejandro endurecerse como una roca, su eyaculación ...