1. Las vídeo llamadas


    Fecha: 29/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    ... hablan y me retiro a la recámara para tener mayor privacidad, él va a su estudio, supongo que para conectarse subrepticiamente a escuchar y ver mi comunicación. Cabe aclarar que en casa sólo andamos con ropa interior y tenemos cerca una bata o un pants para ponérnoslo cuando llega alguno de los hijos. De esta manera es muy fácil masturbarnos si se da la ocasión.
    
    Hace una semana recibí una video llamada y de inmediato me fui a la recámara y le puse seguro a la puerta. Era Eduardo. Conecté el teléfono a la pantalla de la recámara y me agasajé con la imagen donde destacaba la gran tranca de mi amado acariciándola en todo lo largo. Me posaba de frente y de perfil. Brillaba el glande de tanto presemen que soltaba.
    
    –Estaba pensando en ti y decidí hablarte. Espero que no te haya importunado –me dijo sin dejar de mostrar cómo se la jalaba.
    
    –Para nada, al contrario –contesté bajándome las pantaletas para acariciar mi clítoris.
    
    –¿Cómo estás? –me preguntó.
    
    –Míralo por ti mismo –dije retirándome de la pantalla para abrir el cuadro y me quité la blusa para que me viera por completo.
    
    –¡Qué ricas tetas, mi amor!
    
    –¡Qué rico pene! De seguro que te tomaste un viagra… –le dije relamiéndome los labios.
    
    –Sí, pero al rato lo disfrutará Adriana –me confesó–, aunque quise calentarme un poco para estar en forma…
    
    –Me gustaría ser la agraciada de recibir los enviones que darás –contesté y me acosté abriendo las piernas y acercándome hacia la cámara
    
    –Ponlo aquí, mi amor… ...
    ... –le dije abriéndome los labios para que se notara que yo también estaba mojada. Y en la pantalla vi su glande babeante con el zoom que hizo.
    
    –Tómalo, mámalo, mi mujer… –no pude evitar venirme al meterme los dedos y mover con rapidez la mano–. Te amo… –me dijo con dulzura, antes de despedirse.
    
    –Yo también te amo –le dije y corté la comunicación para reposar un poco.
    
    Me quedé pensando en que él se iría a hacerle el amor a su esposa, después de calentarse con el show que le di. Pensé en que yo también iría a sonsacar a mi marido para recibir un trozo de carne, pero no fue necesario, pues Saúl tocó a la puerta, que yo había cerrado con seguro.
    
    –Oí qué gritaste, pero seguramente fue por alguna agradable razón –me dijo después de meterme los dedos en la raja y chupárselos llenos de mis jugos.
    
    Me tiró a la cama y me empezó a lamer para tomar del amor que otro me provocó, y que seguramente había estado monitoreando la video llamada pues llegó encuerado y con el pito bien parado.
    
    –¿Tomaste una pastilla? –pregunté al sentir su pene muy firme entrando en mi ser, al tiempo que me mamaba una chiche y me apretaba la otra.
    
    –No es necesario cuando se tiene a la Nena puta en casa –dijo moviéndose frenéticamente–. ¡Que se la tomen los que la necesiten para su esposa, yo tengo una puta! –dijo quedándome claro que espía mis llamadas.
    
    ¡Qué cogida tan primorosa me dio! Nos vinimos mucho y, por si fuera poco, hicimos el 69 para saborearnos el amor…
    
    Sí, a pesar de la edad, ...