1. Las vídeo llamadas


    Fecha: 29/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Tita, Fuente: CuentoRelatos

    ¿Cómo pasa la cuarentena una ninfómana septuagenaria? Hace unos días, una de mis lectoras seguidoras (¿será la única?) me pidió: “Cuenta algo reciente, no sólo recuerdos de hace décadas. Digo, para saber si también se puede a tu edad.” Cierto es que mis publicaciones se refieren a tiempos pasados, pero si lo recuerdan, las motivaciones fueron las de exponer lo que sufrí con mi acusada ninfomanía, hasta que se estabilizó mi situación. Así que hice varias entregas en un foro ya desaparecido donde expuse mi situación. Allí tuve intercambio con varios autores y particularmente uno de ellos, Orestes Santoyo, me propuso publicar mi experiencia también aquí, en “CuentoRelatos”, pues tendría mayor difusión. Y así fue que me integré a esta comunidad y publiqué la saga “Ninfomanía e infidelidad” en la que, además de mi historia real que ya había publicado antes, le añadí unas variantes, con otros posibles finales muy probables.
    
    Salvo un relato que no fue texto mío sino ficticio sobre mí, y así lo aclaro en él, mis posteriores publicaciones se refieren a situaciones que ocurrieron y complementan la saga. Pero subyace mi interés por mostrar la problemática que sobrellevó esta ninfómana que escribe y, confieso, también recordar tiempos pasados que me alegran la libido, además de ser textos que gustan a los lectores de “CuentoRelatos”; y es con ese afán que hago caso de lo que me propone Mar1803. Va esta historia actual, en la que participan, además de mi esposo Saúl, dos de mis ...
    ... machos: Roberto y Eduardo.
    
    Ya estamos hartos del encierro. Han pasado tres meses en que sólo salimos a caminar muy temprano dentro del coto en que vivimos, esto para toparnos con la menor cantidad posible de vecinos a quienes saludamos de una acera a otra. Todo lo que requerimos nos lo traen los hijos y, como si fuésemos menores de edad, nos prohíben salir. Esta confinación la he resentido mucho, pues mis relaciones sexuales, semanales o quincenales, con mis machos se han suspendido. Sólo hablamos por teléfono, además de los mensajes amorosos, nos enviamos textos picantes o francamente obscenos.
    
    Roberto tomó un video donde su rico y cabezón pene le entra y sale a la vagina de Britt, su esposa, quien grita en español “¡Puto, sigue, chímame como tú sabes!” y luego otras cosas que no entendí porque las dice en su idioma (¡Se me antojó ser la beneficiaria de esa acción!) hasta que se viene y al sacarlo, le escurre el río de leche a su mujer de quien ya sólo se escuchan jadeos. No pude evitar abrir la boca queriendo recibirla. ¡Capaz que, si he estado ahí, le chupo los labios a la suertuda! Seguí acariciándome la pepa cada vez más fuerte hasta que me vine. El texto que acompañaba al video decía “¿Se te antoja, puTita? Salió mucha lefa porque me imaginé que estaba contigo”. No sé si la sesentona de Britt debiera agradecerme el favor…
    
    Estoy segura que Saúl hackeó mi teléfono, aunque lo niega y argumenta que eso sólo son inventos de los políticos y gente paranoica, pero cuando me ...
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