1. Pesadilla en un barco mercantil V


    Fecha: 14/06/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: marinerosado, Fuente: SexoSinTabues

    Después de varios días de haber sido secuestrados mi esposo y yo, continuábamos desesperados, por todo lo que estos "animales", porqué asi deberían llamarlos, nos están haciendo. Yo, por mi lado, ahora estoy atada a un pilar de acero con mis brazos en la parte alta de este tubo totalmente desnuda a pleno sol. La piel me arde, siento como si me estuviera cocinando a fuego lento. Mantenerme atada, casi colgando me produce fuerte dolores en los brazos y la espalda. Pero lo peor sigue siendo la quemadura de mi piel bajo este sol inclemente. Para peor, cada cierto tiempo viene uno de estos malditos y me echa una cubeta de agua de mar para que se extremen mis pesares con esa sal causandome mayor dolor y picor sobre las quemaduras de mi piel. A veces me pregunto que he hecho para merecer esto. Continúan pasando las horas y el sol cada vez más me desidrata. Mis labios están partidos con escamas y muero de la sed. Llega uno de ellos y trae un balde de agua de más nueva vez y me baña con el. Se me acerca y pasa sus manos por donde le de su gana. Toca mis senos, los aprieta, los hala como si fueran de juguete. El roce de esas manos ásperas más toda la sal que tengo encima pareciera como si este inevitable manoseo fuera una lija que me pasarán. Se va a mis nalgas las manosea, las agarra con fuerza, yo grito de dolor. Sigue sin importarle nada, como si yo fuera un animal. Mete sus dedos en mi ano, grito de dolor. A él no le importa. Me preguntó que si tengo sed. Digo que si desesperada, ...
    ... asintiendo con la cabeza. Se ríe y me dice tendrás que esperar a la noche o beber agua salada. Ríe a carcajadas y se marcha. Me quedo llorando, la tarde es larga aún. Llega la noche después de 2 visitas más como las anteriores. Vienen 2 y se acercan. Me miran y se dicen: la cerda está bien cocinada. Esta noche es que sabra las consecuencias de esta insolación. Me descuentan y caigo al piso. No tengo fuerzas. Uno de ellos me amenaza ordenando que me parece y los siga. Pero estoy agotada y no puedo hacerlo. El otro le dice: te lo dije las cerdas hay que amarrarlas y tirar de ellas. Te burla de mi. Verás que si puedes caminar. Saca una soga fina y la pasa por las argollas puestas por ellos en mis pezones. Primero un pezón y luego el otro. Continúa bajando a la última argolla pues en mi clitoris. Une la soga y me queda como un triángulo y tira con fuerza hacia arriba. Casi rompe mis pezones y me incorporo. El dolor en mi clitoris es infernal. Me lleva alada por la soga que me rompe los punto de union de mis argollas. Camino con lo único que me queda de fuerza. Casi arrastrada. No tengo fuerzas en brazos y piernas. La deshidratación ya me hace confundirme. Me llevan a una puerta, la abren entramos. Unas escaleras hacia abajo. Bajamos 3 pisos. Otra puerta de metal se abre. Veo oscuro pero me percato que son celdas. Silencio total. Son decenas de esclavas desnudas acostadas en el piso. Llego a la mía en total penumbra. El que estira la soga me obliga a acostarme boca arriba. Abre mis ...
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