1. El préstamo


    Fecha: 23/09/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... poco de saliva y sin condón, se la deje ir en su estrecha vagina, ella lanzo un grito de dolor que solo hizo excitarme más, tomándola de sus pechos y mordiendo su oreja mis embestidas eran dolorosas para ella.
    
    L: ¡Mira lo que me haces hacer!
    
    B: ¡Agh, me duele, ah!
    
    L: Eso te pasa por mensa, tómala, ¡toma tu castigo!
    
    Admito que a mí también me dolía, ¡pero solo quería lastimar a esa perra!, pero poco a poco mis penetraciones y estimulaciones fuertes la hicieron empezar a mojarse, entonces mis penetraciones se volvieron ricas para los dos.
    
    L: ¡Ves, bien que te gusta!
    
    B: ¡Ah, ah, es solo sexo, no siento nada, uf!
    
    L: ¡Tu cuerpo dice otra cosa, ven vamos para acá!
    
    La llevé a mi sofá, ahí recostándola y subiendo sus piernas, se la metí fuerte, me deleitaba besando y mordiendo sus piernas mientras mi verga entraba fuerte, el verla con sus zapatillas y vestida solo sin su tanga, me hacía sentirme un abusador, pero yo solo quería hacerle un favor, ¡además estoy seguro que no gozaba tanto desde hace tiempo!
    
    L: ¡Que rica te ves, me encanta como gimes!
    
    B: Había olvidado lo dura que era, ¡uf!
    
    L: Ves, eres una putita, ¡yo sería mejor proxeneta que el!
    
    B: ¡No soy prostituta, ah!
    
    L: ¿Entonces porque te la estoy metiendo?
    
    B: ¡Porque eres un maldito!
    
    La acosté en el sofá y la cogí ya más tranquilo y normal, le acariciaba sus piernas, le besaba el cuello y la boca, aunque mordiéndole sus labios, aun así, me movía fuerte, quería hacerla gozar, ya no ...
    ... me importaba que me pagara o no, ¡solo quería cogerme a Betty!
    
    L: ¡Coges riquísimo!
    
    B: ¡Tu igual, dios, que rica verga!
    
    L: ¿Él no la tiene como yo verdad?
    
    B: De hecho, ¡casi no puede conmigo!
    
    L: ¡Mami, eres una bestia!
    
    B: Ah, pero aprovecha, ¡no te perdonare tu trato!
    
    L: ¡Entonces hare que valga la pena!
    
    Le saque la verga y fui directo a su cara y tirándole del cabello y con una cachetada le orden que abriera la boca, ella confundida tardo en hacerlo hasta que le di otra bofetada, ella inmediatamente la abrió, entonces comencé a cogerme su boca, la tenía chiquita y a veces me jalaba el cuerito de más, pero yo tomándola del cabello, ¡le follaba fuerte la boca!
    
    L: ¡Uf, que rico, que puta!
    
    Ella no podía ni hablar, al mismo tiempo le jalaba el cabello tan fuerte que notaba lagrimas salir de sus ojos, transformado en una bestia, ¡solo seguí fallándome su boca!
    
    ¡Fue en ese momento que eyacule por primera vez, mi verga como si fuese una manguera, llenaba la boca de Betty, quien ya toda roja y llorando, se tragaba el semen caliente que salía de mí!
    
    ¡Una vez que la putita se tragó mi última gota, la avente fuerte tirándola en el sofá, ella lloraba y me maldecía, pero yo estaba fuera de mi!
    
    B: ¡Eres un infeliz, Luis porque me tratas así?
    
    L: ¡Te dije que valdría la pena!
    
    B: ¡Eres un animal!
    
    L: Pero lo gozas, ahora voltéate, ¡esto no termina!
    
    ¡Ella sollozando y muy domada, obedeció mi orden acomodándose en cuatro en el sofá, dejando su ...