1. Cuarentena preventiva


    Fecha: 11/09/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... contra el reposabrazos con mis tetas balanceándose sin control, recibía sus rudos embistes; por mi cavidad bucal, yo, sentada, apoyada la espalda en el respaldo del sofá, sentía el choque de sus huevos en mi barbilla... Por descontado, del frío no tenía noticias, hasta que por la mañana, vapuleada pero satisfecha, me despertaron mis compañeras de excursión, que me miraron muy extrañadas al verme desnuda cuando me incorporé. Y me quedé helada, sí, cuando oí por la radio que un infectado por coronavirus había escapado de su confinamiento y había sido visto por última vez en un microbús en dirección a El Burgo. "Seguramente habría viajado con nosotras, oculto en el portaequipajes", rebobiné inquieta.
    
    Así que el guardabosque no era tal, sino que era un infectado. Había escapado y, ahora, lo habían capturado. Y las autoridades dieron conmigo:
    
    "¿Es usted Gertrudis Nena?"
    
    ¿Cómo sabían mi nombre y apellido? Es notorio qué largos son los brazos de un Estado cuando le interesa.
    
    "Sí, soy yo"
    
    "No salga de su casa, recibirá una visita"
    
    "¿Quién me lo ordena?"
    
    *Las autoridades"
    
    Se entrevistaron conmigo dos amables policías vestidos de paisano. Me pidieron detalles. Tuve que darlos. Uno de ellos, me guiño un ojo. ¡Descarado! Después me dijeron que pasaría una enfermera para recoger una muestra de sangre. Pasó la enfermera. Di positivo.
    
    Bah, la cuarentena preventiva, me subo por las paredes. No sé qué hacer. Harta de televisión, de internet. Miro los ...
    ... cuadros con mis fotos. En algunas estoy con mi ex marido, o con mis dos hijas. Hay una en la que, muy joven, poso en bikini. Me observo. Llevo mi cabello rubio muy corto, como ahora, mis tetas casi se salen de las copas del sujetador, como ahora, mi cintura es fina, como ahora, las caderas son anchas, como ahora, los muslos son carnosos y prietos, como ahora, ¿en qué he cambiado?; mi cara, antes era muy infantil y regordeta, ahora es más arrugada y angulosa. ¡Ding, dong, dang! ¡Oh, ha sonado el timbre, qué raro, quién será!
    
    "Gertrudis, corre, abre", oigo que dice alguien detrás de la puerta; "¿Quién es?", pregunto alarmada; "Soy yo, el guardabosques". Abrí inmediatamente. "Entra", pedí, él entró, "¿qué haces aquí, cómo sabes dónde vivo, no estabas internado?"; "Hay tanto que explicar"; "Pues empieza". Y empezó:
    
    "Me llamo Adolfo Llamas. Un día nos conocimos hace más de veinte años, por la mañana en una playa. Tú tenías novio. En una fiesta, de borrachera, la noche de ese mismo día, nos enrollamos, aunque no llegamos hasta el final, pues, al final, te volviste a casa con tu novio. Me tuve que hacer una paja frente al mar. Esa eras tú ese día". Señaló la foto de Gertrudis en bikini. "Nunca más te volví a ver porque soy soldado, y ese verano me destinaron con urgencia a una guerra lejana. Pero no te he olvidado en todos estos años y"...
    
    "Perdona", corté, "pero tú eres más joven que yo, quizá ni habías nacido cuando me hicieron esa foto".
    
    Adolfo tartamudeó: "M-me has ...