1. Mamada brutal antes de romper con ella


    Fecha: 09/09/2022, Categorías: Sexo Oral Autor: siemprefuiyo, Fuente: CuentoRelatos

    ... y afuera en ningún momento)… reconozco que me invade una profunda e inmensa tristeza pensando que… esta… va a ser la última vez que Susana me haga derretirme.
    
    ESTE será el último momento en que su lengua va a saborear mi semilla. Estoy viendo diluirse los últimos instantes en que mi polla recibirá el calor de esa boca de zorra, pringada de mi blanca, abundante y espesa simiente. Nunca más, esos ojos me mirarán desde ahí abajo con esa expresión triunfante y satisfecha, creyendo que por haberme hecho gozar como nunca, ahora me tendría donde quería.
    
    Luego todo empezó a suceder muy deprisa: se la sacó de la boca con un sonido hueco de vacío, volvió a subirme el gayumbo, se acurruco a mi lado, dándome la espalda y me pidió que la abrazase en cucharita hasta que nos quedamos dormidos. Al día siguiente, mientras estaba a punto de llegar su tren de regreso y nos besábamos a modo de despedida, adopté un tono grave y le dije que “acabo de darme cuenta que no volveremos a vernos hasta por lo menos un mes, como pronto, y la verdad ...
    ... se me está haciendo muy cuesta arriba, estoy llevado la distancia peor de lo que pensaba, así que… creo que lo mejor es romper antes de hacernos daño”.
    
    Ella me montó una escena espectacular delante de todo el mundo, me insultó y me llamó de todo, descargó sus puños con rabia contra mí, interrumpida por el tren que ya se iba y al que subió llorando. Nunca más volví a saber de ella. Pero el recuerdo de esa boca tragona me acompañará por siempre, Alba. No sé si te jodería saberlo o te daría igual, mi amor, pero Susana, la tarada de mi ex que tanto odiabas, es la bicampeona indiscutible a la competición de la mejor mamada de mi vida, y a bastante distancia de tu mejor intento.
    
    Por ese motivo, aunque te quiero más que he querido a nadie nunca, aún a veces me masturbo recordando esta escena, especialmente desde que ya no me tocas ni con un palo. Ojalá quisieses arrebatarle la medalla de oro. Ojalá lo hubieses querido en algún momento. Y ojalá aún tengamos una oportunidad para que cambies de opinión y sea tu boca la que recuerde. 
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