1. Sexo en el Infierno


    Fecha: 07/09/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... EN CHOCHO, SI TU QUERRE CULO, TU MARRICÓN, TU NO MUJÉE ,TU FOLLÁ CON MARRICÓN.Me lo decía con un tono y un griterío que me sonaba a góspel.
    
    -Que bronca chico, que mala hostia tenía la zorra de la negra.
    
    -Y mi polla malherida y cabizbaja.
    
    -Pero no estaba dispuesto a que se fuera de rositas la hija puta, así que le indique que me la menease para ponerla tiesa de nuevo.
    
    La desagradable y cabrona se limito a movérmela cogiéndomela con la punta de la sábana, con el más absoluto desprecio y sin ninguna consideración, como si tuviera la gonorrea. Yo me centre en sus enormes tetas que sobe como un presidiario, le pellizcaba los pezones y no protestaba, solo ponía mala cara, al tiempo le metí los dedos en el gato muerto, y la guarra chorreaba , la volví a poner a cuatro patas, y le metí la polla a lo bestia, viole su coño como un salvaje, luego sin que me pudiese ver y sin detener el ritmo, deslice suavemente un lapo unido por un hilo largo de saliva que corte con los labios en la entrada justo del agujero de su culo, momento en el que aproveché para sacarla del coño y endiñársela por el ano sin preguntar.
    
    La negra intuyo mi jugada y cerro el ojete apretando su esfínter con todas sus fuerzas, mi polla se estrello en la entrada y se doblo como una pértiga, el dolor fue espantoso y encima otra retahíla de la negra diciéndome que era maricón por querérsela endiñar por el culo, que el culo era solo para cagar, que estaba luco, que terminase ya, que no había más tiempo, etc, ...
    ... etc.
    
    Yo quería terminar, quería…necesitaba correrme y le ofrecí 50 euros más pero a cambio de dejarme terminar dándole por el culo.
    
    Me entro una especie de necesidad de doblegarla, me corroía la vanidad mancillada, quería atravesarla sin piedad, verla humillada.
    
    Parece que los cincuenta eurazos le hicieron recapacitar y se volvió a poner en posición, se quedo muy quieta y resignada aunque de mala gana, me soltó otro… ¡TU LUCO!… y yo empecé a meter la cabezuela con esfuerzo y dificultad.
    
    Ella seguía apretando los músculos de su ano, lo cerraba con todas sus fuerzas, era una lucha por entrar agotadora y cuando note que empezaba a ceder, bajo el culo de golpe y el rabo se soltó, se puso otra vez en posición y ofrecida, como dando a entender su buena predisposición, como si fuese una reacción incontrolada producida por el dolor y no me la hubiese sacado adrede, y yo tonto, lo volví a intentar aunque muy cabreado, pero mi polla ya no respondía igual, con esta segunda recaída había perdido tensión y firmeza, y la marrana de la negra para terminar de rematar me dijo:
    
    - Tu ha bibido - ¡ahora me estaba llamando borracho! Daba a entender que el problema era mío, que no podía tenerla tiesa porque estaba borracho.
    
    Toda su intención era desanimar, que te fuese imposible poderla penetrar, buscaba un gatillazo para dar por terminada la función y cobrar.
    
    Totalmente indignado me arranque el condón y lo tire contra el suelo de forma violenta y me vestí dándome por vencido ...
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