1. Follado por una clienta


    Fecha: 05/09/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Era un dia como cualquier otro, un dia laboral de la semana, primero me presento, me llamo manolo, y soy comercial de una inmobiliaria, y cada dia, tenemos un sinfín de visitas, con gente desconocida, y a veces suceden cosas, que uno ni se imagina, pero que en el fondo de su cabeza, deseamos que nos ocurran.
    
    Era un día caluroso de verano, y entre una de mis visitas, tenía que enseñar un piso para alquilarlo, tenia el nombre dela visita, pero no la conocía personalmente, ya que mi secretaria, había concertado la visita. Se presentó la visita en mi oficina, yo estaba sentado en mi despacho, y me avisaron que tenía la visita, para enseñar dicho piso de alquiler, me dispuse a salir, para presentarme y enseñarle el piso.
    
    Era una chica de complexión delgada, pero con unos pechos que no iban acorde con su fisonomía, era una chica colombiana, de tez tostada, de un metro seseta, llevaba minifalda, un top, y unas botas altas, iba muy bien puesta, y nada mas verla le sonreí, porque me gustó, y por mi cabeza pasaron un sinfín de imágenes sexuales que realizaría con ella. Me presente a ella:
    
    Hola buenas tardes, soy manolo, mucho gusto
    
    Hola yo soy debora, encantada.
    
    Entonces salimos de la inmobiliaria y nos fuimos hacia el piso. El piso estaba lejos de la inmobiliaria por lo que tuvimos que coger mi vehículo, para ir, en el piso no vivía nadie, teniamos llaves así que estaríamos tranquilos en el piso.
    
    Cuando nos montamos en el coche, empezamos a hablar de que tiempo ...
    ... tan bueno que hacía, de donde era, lo típico para dar conversación, y mientras le hablaba, miraba sus labios gruesos, mojados, preciosos, y deseosos, y su minifalda, al sentarse en el asiento, quedo mas corta, por lo que se le intuía, el color de sus bragas. Yo me estaba poniendo malo, y tardamos poco en llegar al piso, yo pensando para mi, que cuanto antes llegara, antes acabaría y acabaría mi delirio, mi pesadilla, y mi deseo de hacerle el amor, a aquella muchacha.
    
    Le pregunté que como una chica como ella, buscaba un piso de alquiler, y me contestó que no tenía donde ir, porque sus padres se habían ido a su país, pero ella no quería volver, y tenía trabajo aquí, y podía soportar los gastos del alquiler sin problemas.
    
    Entramos en el piso y le expliqué todas las características del mismo, y a ella le encantó, y me dijo me lo quedo, entonces me preguntó las condiciones del alquiler, y cuando le dije el dinero que tenía que aportar para alquilarlo se sorprendió. Yo le pregunté si había alquilado alguna vez un piso y me dijo que no. Entonces le informe bien, pero ella me dijo que solo podía pagar la mitad, que el resto lo podía pagar poco a poco o de otra manera.
    
    Yo me quedé perplejo al escuchar sus palabras, y me quedé estupefacto, no entendía lo que me quería decir, entonces me dio una tarjeta de ella con su nombre, y ponía en el encabezamiento, DEBORA, " CLUB RIVIERA".
    
    Yo no suelo frecuentar esos sitios, pero tenía constancia de lo que era. Era un club de alterne ...
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