1. Dulce tortura


    Fecha: 14/08/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... del hielo. Me divierte mucho verla así y decido pasar al castigo principal. El que hará que estalle de desesperación.
    
    -Bien perrita. Ya sabes lo que viene ahora. Solo tu sabes lo que has hecho y que me ha obligado a castigarte. Cuando lo sepas y pidas perdón por ello es cuando acabará tu suplicio.
    
    -Mamo prrf avor- Articula como puede las palabras a través de su boca cerrada. La ignoro, solo ella tiene la llave que terminará con el tormento y aun no la ha encontrado.
    
    Recojo el último elemento. Un vibrador especial para el clítoris de velocidad variable. Al colocarlo inmediatamente lo enciendo a la máxima intensidad. Esta vez sus estremecimientos son tales que parece que vaya a descoyuntarse.
    
    Tiembla gime y se sacude pero no tengo compasión alguna. Parece relajarse por un momento. Piensa que si logra contenerse bajaré la guardia y podrá tener su deseado orgasmo sin que me de cuenta. Pero la conozco perfectamente, cada gemido, cada temblor de sus músculos.
    
    Mantengo el vibrador a su máxima intensidad hasta que noto que está acercándose a su premio. Entonces lo apago completamente.
    
    Un gesto de sorpresa y después de impotencia se reflejan en su rostro. Va a decir algo pero de nuevo la interrumpo.
    
    -Que te creías zorrita? Que no se como piensas? Como reaccionas? Igual que la falta que has cometido. Creías que no me enteraría?
    
    De nuevo parece que va a hablar, quizás disculparse sin llegar a reconocer su falta. No se lo permito. Acciono de nuevo la maquina y ...
    ... dejo que nuevamente se retuerza y gima totalmente en mi poder.
    
    Durante mas de media hora el castigo se repite en un ciclo insoportable. Un orgasmo que nunca llega. Su precioso cuerpo empapado de sudor agitándose impotente en mis manos.
    
    Cuando creo que va a desmayarse el mango del plumero cae de su boca. Un susurro sale de su boca. Le cuesta articular las palabras.
    
    -Amo, lo siento… Mucho… No debí masturbarme sin su permiso… Piedad por favor… Seré bu… ena.
    
    -Ves zorra? Eso es todo lo que necesitaba que hicieras- La acaricio el pelo con ternura y retiro el vibrador. Quiero que se corra de mi propia mano.
    
    Mis dedos entran en su coño como si no hubiera nada. Está extraordinariamente dilatada y húmeda.
    
    Beso sus labios mientras la masturbo. Tiembla de nuevo pero esta vez sin impotencia ni angustia en su semblante. Sabe que tendrá su premio y está agradecida.
    
    Apenas tardan en aparecer las primeras convulsiones del orgasmo. Gime y jadea desbocada.
    
    -AMO!! AMO!! MI AMOOOO!!!.
    
    Explota por fin en el orgasmo largo tiempo esperado. Su cuerpo se arquea de nuevo para caer entre las sabanas encharcadas de su sudor y sus flujos. No puede hablar, apenas está consciente.
    
    La desato cuidadosamente. Sus muñecas y tobillos muestran marcas allá donde la cuerda la ha arañado en su lucha desesperada por liberarse. Deberé ocuparme de ello inmediatamente.
    
    La recojo en mis brazos con dulzura. No deja de sorprenderme lo ligera que es y lo frágil que parece pero yo sé que en su ...