1. Campamento con mi tímida novia ¿sale mal o bien? (Parte 4)


    Fecha: 14/08/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos

    ... viene, luego aparezco y apenas preguntas donde estuve, ¡¿qué le dijiste?! – me preguntaba histérica, me atacaba, y como todo animal arrinconado ataqué también
    
    Yo: y tú fuiste a mis espaldas a follar con él, no eres una víctima ni nada Alejandra – dije igualando el tono y usando inicialmente sus mismas palabras, ella sonreía irónicamente, las lágrimas no paraban
    
    Alejandra: ni tú ¿ok? ¿Por qué hicimos esto? ¡Eres un idiota! Ya no sé qué pensar Franco – decía y pensaba, proseguía – ¿cómo sabes que la necesitaría? ¿él te lo dijo hoy en la mañana que los vi? ¿Te dio detalles? – preguntaba furiosa
    
    Yo: ¡me dejaste comerme su corrida de tu coño! ¡No lo evitaste! Pude sentir la diferencia ¿sabes? ¿Disfrutaste humillándome así? – dije furioso, ella volteaba la cara, gané ese pequeño round, bajó la guardia y decidí no atacar más, quería reconciliación – te amo Alejandra - ella me volteaba a ver con infinita tristeza
    
    Alejandra: yo también – decía enchuecando la boca – pero no sé ¿ahora qué? – decía buscando respuestas en mi rostro desesperadamente
    
    Yo: ¿por qué no te tomaste la pastilla de inmediato? – pregunté
    
    Alejandra: ya sabes que me duele la cabeza y el vientre con esa madre, y creo que dan cáncer, estuve haciendo cuentas, creo que estoy a salvo, pero pensé que tal vez sería buena idea para asegurarme no se – decía desesperada – además duran hasta 72 horas los efectos de esa pendejada, son menores, pero duran hasta 72 horas, leí bastante hace rato en mi ...
    ... celular
    
    Yo: ¿te la tomarás? – le pregunté ofreciéndole la caja, ella la veía sin saber si tomarla de mi mano
    
    Alejandra: no se ¿qué opinas? – decía viéndome a los ojos
    
    Yo: deberías tomarla, tal vez mañana, así solo sufrirías un día antes de irnos a descansar y puedo cuidarte – dije dulcemente, ella me vio con ternura
    
    Alejandra: ¡ay Franco! – decía con tristeza y las lágrimas rodaban – si se pusieron de acuerdo ¿verdad? – me decía suplicando la verdad, fui débil ante sus lágrimas
    
    Yo: si… Perdón – ella me veía como quien confirma una terrible verdad que ya sabía, pero que aun así era duro de enfrentar
    
    Alejandra: ¿y estás contento? Mira lo que nos pasó por tu culpa – me preguntaba irónicamente y negando con la cabeza, odie tanto que ella omitiera el hecho de que ella lo hizo, como si yo la hubiera amarrado y obligado ¿cómo se atrevía? La vi con cara de incredulidad
    
    Yo: no te hagas la víctima ¿ok? – decía y ella me veía atentamente como si no pudiera creer mi descaro, cuando ella estaba siendo la descarada – no sufriste en lo más mínimo, lo disfrutaste bastante, te folló súper duro y gritabas como loca y ¿ahora te haces la víctima? ¿En serio? – ella abrió los ojos histéricamente
    
    Alejandra: no fue así ¿ok? Fue menos importante de lo que crees, ni siquiera fue la gran cosa – me decía y yo no podía creer su descaro ¿quién era esa mujer? No la reconocía, negué con la cabeza y reía irónicamente, tomé aire y lancé la bomba, una bomba suicida
    
    Yo: ¿los vi ok? – lo dije y ...