1. Un buen regalo para mi mujer


    Fecha: 13/08/2022, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... empezó a empujar.
    
    Sentí un calor abrasador y una presión que nunca había sentido, noté como seguía empujando y como se abría paso en mi interior. No sentí dolor, pero si mucha presión. Empezó un suave movimiento de vaivén mientras yo notaba cada vez más adentro como se abría mi interior como nunca antes. Cuando la metió entera mi mujer cogió mi polla y empezó a menearla llenándomela de sangre y poniéndola a punto de estallar. Miguel y ella se miraban con complicidad mientras yo con la polla metida hasta adentro, lamía y succionaba sin parar el coño de Elisa, que cuando vió la polla desaparecer entera. Tuvo un orgasmo casi inmediato.
    
    - Ves como si que le cabía entera?. - Le dijo Miguel.
    
    - Luego la quiero en mi culo. Quiero sentir lo mismo. Que a mi seguro que me cabe. Luego me follareis los dos a la vez. - Respondió mi mujer.
    
    los suaves vaivenes del masajista se transformaron en embistes brutales, metiéndome toda la polla hasta que sus testículos golpeaban violentamente mi culo. La sensación era de dominación total. Me estaba reventando el culo, y me gustaba la sensación. Estaba a punto de correrme cuando Elisa que lo notó, paró todo para que nos calmáramos y la folláramos a ella.
    
    - Parad pareja de sementales, que os vais a correr y yo todavía quiero más. Quiero mi ración doble de polla. - Bajó de encima mío e hizo que Miguel saliese de mi culito. Entonces ella se puso a horcajadas encima mío y poniendo el culo en pompa le dijo a Miguel. - Ahora ábreme el culo y ...
    ... me follais los dos.
    
    Nuestro follador, se cambió el condón y lubricándo está vez el culito de mi mujer se la metió de un solo golpe hasta más de la mitad. Mi mujer dió un grito de sorpresa y dijo.
    
    - Ten cuidado animal. Que me vas a desgarrar.
    
    - Las zorras que se corren como tú tienen el culo dilatado y preparado siempre. No te quejes y disfruta.
    
    Le sujetó del pelo y de otro empujón enterró su falo entero dentro del interior de mi mujer, que cedió ante el asedio de ese ariete de carne que era la polla de Miguel.
    
    Yo acariciaba los pechos de mi mujer, pellizcando sus duros pezones, mientras notaba el movimiento de vaivén de sus cuerpos encima mío. Esperaba el momento de metérsela con mi miembro a tope.
    
    - Vamos. Folladme los dos.
    
    Detuvieron sus movimientos y una de las manos de Elisa, bajó hasta mi polla, sujetándola se fué sentando encima, metiéndola en su coño. Miguel estaba dentro de su culo y la presión era enorme. Los ojos de mi mujer se pusieron en blanco y un grito se escapó de su boca, cuando sintió las dos pollas en su interior.
    
    El movimiento iba a ser complicado ya que la presión, sacaba la polla de otro cuando enpujábamos. Nos coordinamos y cuando uno entraba, salía el otro, de manera que siempre tenía un agujero ocupado. El roce de esa polla en el interior de mi mujer me estaba volviendo loco, los tres estábamos en trance. Era la mejor follada para Elisa hasta la fecha.
    
    - Me voy a correr, avisó Miguel, rompiendo la magia del momento.
    
    - Yo ...
«12...5678»