1. NOCHE DE BIRRAS CON UN COLEGA HETERO, II.


    Fecha: 09/08/2022, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... paquete y, poco a poco, puede verse como su polla aumenta de tamaño
    
    Es evidente que mi mirada deja de prestar atención a la televisión y queda fijada en los calzoncillos de Andrés.
    
    En la televisión una brutal corrida inunda la cara de una rubia arrodillada y el gemido que le provoca corta nuestra conversación y nos devuelve a mirar la pantalla.
    
    Antes de que termine la frase comienzo a bajar mis pantalones mostrando la marca que provoca mi rabo. Miro hacia la televisión y meto mi mano derecha por debajo de los calzoncillos para acariciarme mis pelotas provocando que media polla escape y quede al aire.
    
    Siento que Andrés mira de reojo pero, rápidamente, se centra en la televisión y baja los calzoncillos hasta sus tobillos.
    
    Y mientras digo esto me quito los calzoncillos y los tiro en mitad del comedor. Andrés hace lo mismo y se sienta en el sofá.
    
    La imagen no puede ser más excitante:
    
    Desliza los dedos de su mano derecha sobre su pecho acariciándose los pezones. Abre las piernas un poco y con su mano izquierda se recoloca las pelotas. Puedo ver un aparato de unos 18 centímetros que marca varias venas por todo su trayecto hasta terminar en un capullo sonrosado que ha sido humedecido por alguna gota de précum. Su mano derecha desciende de sus pezones a su ombligo y, posteriormente, sus dedos atrapan su polla. Cierra los ojos y extiende su cuello para acomodarse sobre el reposacabezas. Poco a poco, levanta su brazo izquierdo y flexiona el codo para dejar la mano ...
    ... de ese lado en su nuca y exponer su axila ante mí. Su respiración cada vez es más rápida, de forma similar a los movimientos de su mano sobre su polla. La compenetración de sus jadeos con el machaque sobre su polla me tienen hipnotizado.
    
    Soy consciente que si comienzo a pajearme me correré en poco tiempo ya que el momento es uno de las situaciones más excitantes que he vivido. Acerco mis dedos a mi boca y los lleno de saliva para acariciarme el capullo con delicadeza.
    
    Quiero disfrutar de la escena desde un ángulo que me permita observar cada detalle así que poco a poco me sitúo arrodillado entre él y la televisión. De esta forma puedo ver como sus pelotas rebotan entre su rabo y el sofá, como resopla, como tensa sus piernas y como pequeñas gotas de sudor brillan sobre su cuerpo.
    
    Tal y como pasó en nuestra anterior quedada la función de ahorro energético de la televisión se activa y la habitación queda oscura y silenciosa.
    
    Andrés llena los vasos de tequila y levanta el suyo para brindar. Me acerco para coger el mío pero sin levantar las rodillas del suelo y cuando ambos los tenemos Andrés dice: “brindemos por las guarradas entre colegas”.
    
    Esto se lo cuento de forma pausada y con un tono de voz que tiene por objetivo aumentar su calentura. Mi táctica tiene efecto y Andrés agarra su polla pajeándose con suavidad mientras me escucha. Viendo que no le desagrada la situación comienzo a liar un canuto y continúo diciéndole:
    
    Poco a poco me he acercado más a él hasta ...