1. El amigo de mi tía sacó mi zorra interior


    Fecha: 29/07/2022, Categorías: Gays Autor: Bi bitch, Fuente: CuentoRelatos

    Hola mis amores, éste es mi primer relato, espero que les guste.
    
    Aunque soy un hombre bisexual por primera vez decidí actuar, pensar y sentirme como una mujer, como una puta a la cual no le importa nada más que el puro placer enfrente del machito que me partiría en dos.
    
    Bueno, esto pasó hace unos días en la casa de mi tía para hacer una parrillada y sí, lo sé, hay pandemia, pero uno ya está harto de estar encerrado todo el día y pensé que una buena parrillada no caería nada mal y todo esto con un rico palo como extra para mi sorpresa, en fin, mi tía dijo que iría un amigo suyo y todos estuvimos de acuerdo al fin y al cabo es su casa y ella sabe a quién deja entrar y a quien no, como quiera a mí me agradaba la idea de que fuera porque ya lo conocía ya que va de manera regular a visitar a mi tía (es soltero) y desde hace tiempo le traía ganas, de hecho me he tocado pensando en él.
    
    Su amigo es gay, tiene 33 años, como 1.80 de estatura, güerito, ni feo ni guapo, ni flaco ni gordo, pero eso sí, con el pantalón que traía puesto como se notaba aquel paquete se cargaba entre sus piernas ufff una ricura. En cambio yo tengo 18 años, mido 1.65, ya algo rellenito por esta gordentena, también güerito, pero con unas nalgas muy apetecibles. Tenía un pantalón puesto que me apretaba las nalgas, la verdad, casi todos mis pantalones me aprietan de las nalgas puesto que me gusta provocar.
    
    Todo empezó como de costumbre, llegamos a la casa de mi tía, preparamos todo lo necesario para ...
    ... asar la carne y salude a ese chico el cual (omitiré su nombre por privacidad) muy educado me saludo también, notaba como de vez en cuando él me echaba un vistazo de reojo hacia mi culo lo cual me calentaba me ponía al 100 y yo se lo devolvía pero hacia su paquete igual de reojo. Charlamos un poco y mis padres se fueron por el resto de familiares y mi tía tuvo que salir a hacer unos pagos de su negocio y ese chico y yo nos quedamos solos en la casa; a mí me encargaron prender el fuego en el asador y a él que me ayudara en lo que necesitara.
    
    Él me preguntó amablemente si me podía ayudar en algo pero yo le dije que no, que así estaba bien él me dijo que ok y se sentó con su teléfono celular en una mesita que está enfrente del asador. Mientras yo acomodaba las cosas, si me tenía que agachar, lo hacía de tal modo en que mi culo apuntara hacia él de una manera muy descarada para que me viera y yo pudiera atraparlo y hacer algo.
    
    Después de varios intentos de manera despistada noté como se me quedaba viendo fijamente y volteé repentinamente, él se puso nervioso y yo me le acerqué.
    
    -¿Qué ves? ¿Acaso te gusto? -Le pregunté en un tono algo serio.
    
    Se quedó callado todo nervioso.
    
    -Sí, te gusto y eso de aquí abajo me lo confirma.
    
    Oh dios, su pene estaba durísimo, no hacía falta tocarlo para darse cuenta que lo tenía parado y grande, solo bastaba con ver el bulto sobresaliente ay que rico ya quería metérmelo todo a la boca, mi nivel de excitación estaba en lo más alto o eso ...
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