Eva I: Una negra muy especial - Relatos Eróticos

Eva I: Una negra muy especial

... llegamos pronto a la habitación, que era lo más importante.

Al llegar a la habitación ella se fue al baño, me tenía preparada una sorpresa me dijo, así que me fui a la cama y me quité la ropa. Al poco tiempo salió Eva con un picardías o babydoll, rosa con transparencias, bastante sexy. Se le notaba la barriguita, pero sobre todo destacaban sus inmensas tetazas y un par de piernas potentes, con carne pero sin grasa, como se suele decir por mi tierra, estaba bien prieta, desde luego no resultaba nada desagradable de ver, teniendo en cuenta que tenía bastante sobrepeso. Vino a la cama y me dijo:

-E: bueno, ¿qué te parece?

-A: pues...que estás muy sexy y que el envoltorio me gusta...quiero comerte enterita...

-E: jaja gracias, ya veo que te gusta lo que ves _haciendo notar mi más que evidente erección_ me la quiero comer...

-A: pues toda tuya...

Nos fundimos en un beso y mis manos fueron a liberar sus ubres contenidas por la prenda de lencería, menudo par de tetas, grandes y redondas, pesadas, con unos pezones inmensos y duros. Mi cabeza se perdió entre tanta carne, estaba deseando hacer eso desde que la vi en mitad de la calle el primer día.

-E: ahhhhh como te gustan mis tetas...cómelas..

-A: ufff mucho....es que....no puedo parar....son enormes...me encantan.... _pellizcaba sus pezones para luego agarrarlas con la mano abierta, intentando en vano abarcarlas al completo.

-E: me encanta como te gustan...pero ahora quiero mi premio.. _se separó un poco ...

... de mí, yo estaba tumbado en la cama, ella a 4 patas y fue bajando para diverttirse con mi pene_ que yo también me lo quiero comer desde hace días...es muy grande y con lo flaquito que eres...aún se ve más grande.

Eva empezó a chupar y lamer el glande de mi pene, con sus labios carnosos rodeaba la punta y con su mano agarraba con fuerza el tallo, me miraba a los ojos sabiendo el inmenso placer que me causaba, después empezó a bajar y a tragar toda la extensión de mi verga, con ese ruido de succión tan sonoro y que pone cachondo al instante; era una auténtica experta. Llevé mi mano a su cabeza para acompañar sus movimientos, aunque no necesitaba guía alguna, me estaba poniendo muy excitado y no era plan de terminar ya. La dejé unos instantes más y me incorporé para tumbarla y bajar a ver que ocultaba el tanga que se perdía entre sus grandes y redondas nalgas.

Al bajar la tela pude ver un coñito gordito pero nada desagradable y algo que me dejó algo impactado y que le causó una divertida risa:

-A: joder!! vaya pedazo de clítoris, si parece una polla en miniatura!!

-E: jajajjaj sí, es lo que dicen todos, alguno se ha asustado y todo, pero tranquilo que no escupe jaja

-A: es que literalmente es como el glande de un pene de niño, tiene hasta el borde de piel como cuando la bajas para mear, joder....¿y es sensible?..._mientras aprovechaba para tocarlo y ver como era.

-E: ufffff....mucho....me encanta que me lo coman....de hecho...sólo me corro así..._me dijo algo ...