Eva I: Una negra muy especial - Relatos Eróticos

Eva I: Una negra muy especial

... ummmmm....glup.....vaya sí que tenías....ajajja

-A: uffff ha sido brutal, ¿no sabía mal?

-E: para nada, era normal, nada fuerte.....te ha gustado entonces, ¿no?

-A: ufff sí, ha sido una pasada....gracias jajaj

-E: a ti, por tratarme tan bien, por los orgasmos y por todo; quiero que esto se repita, me parece que nos lo vamos a pasar muy bien.

-A: descuida, esto no se queda aquí, tenemos cosas por hacer y no sólo tu culo.

Tras eso recogimos lo que nos quedaba por recoger, nos vestimos, entregamos la llave y la acompañé a coger su bus. Nos despedimos con un beso y con planes para los próximos días, se aventuraban grandes historias con esta mujer colombiana que iba a seguir cumpliendo algunas de mis fantasías.

Pero.

Pero no todo era rosa.

En el camino de vuelta a casa, en el bus, me rompí.

Definitivamente, Eva era una mujer con cuya compañía disfrutaba e iba a seguir disfrutando. Había cumplido algunas de mis fantasías y además a la vez: negra, una mujer agradable, gordita pero muy sexy, divertida, fogosa, algo guarra y con la que quedar a algo más que follar y ya.

Pero no había verdadero amor, la diferencia era notable, era un buen rollo, pero había cierta distancia, para mí, una persona que había tardado tanto en empezar en el sexo y que lo había hecho por amor y disfrutado de ello durante casi 4 años, aquello era nuevo y me resultaba tan vacío como el que se toma una galleta de arroz para calmar el hambre. Engaña, pero no alimenta. Esa misma ...

... sensación tenía y me asustaba que ese fuera mi futuro, relaciones en las que me lo pasaría bien, disfrutaría...pero luego me sentiría tremendamente vacío y solo. En ese momento, en ese preciso momento fui consciente de todas las cosas que había perdido, la cercanía, los momentos de cariño, el saber que otra persona está pensando en ti y tu en ella, el saber que la puedes llamar y te va contestar y puedes ser realmente sincero (y viceversa), el compartir algo más que intereses comunes y buen sexo; todo aquello me golpeó en un sólo instante y fui consciente de lo sólo que estaba en la vida y lo vulnerable que me hallaba.

Pero aquel sentimiento de desolación me llevaría en breves días a otro, uno que incluso a día de hoy sigue “asustándome” al recordar como me encontraba, uno que me acompañaría por una larga temporada y que incluso aún hoy tengo y sólo sale en los peores momentos.

Mi más desatada ira y furia.

La parte de mí más oscura, visceral y violenta que poseo, aquella que sólo han visto unas pocas personas y que no deja indiferente a nadie.

Bueno, eso ha sido todo por ahora, habrá más relatos con Eva, naturalmente, será una serie algo corta pero muy intensa, la verdad la guardo con grato recuerdo y a decir verdad, no me importaría volver a cruzarme con ella.

Quiero dedicar este relato a M., he compartido conversaciones con ella muy interesantes y momentos aún más divertidos, gracias por tu tiempo y por tus palabras y por mostrarme que lo que escribo entretiene ...