Eva I: Una negra muy especial - Relatos Eróticos

Eva I: Una negra muy especial

... casa _me sentó en la cama y se puso de rodillas, soltando mis pantalones...esto pintaba muy bien_ quiero que esto lo disfrutes totalmente.

-A: de acuerdo, no me voy a negar...._ mientras me bajaba del todo mis pantalones y mi polla aparecía ya bastante morcillona, le saqué las tetas del sujetador, quería poder amasarlas mientras me la chupaba.

-E: quiero que no te preocupes por nada, tu disfruta, a tu ritmo, y no me avises.

-A: ¿que no te avise?

-E: no, me gusta sentir cuando va a salir y la sorpresa de realmente cuando sale y me gusta tragármela así que no te preocupes más que por ti, no te corras muy pronto, que me gusta chupártela.

-A: te advierto que mi corrida decía mi ex que no sabía muy bien, que era muy fuerte.

-E: da igual....tu......_mirando a mis ojos y chupando el glande_.....disfruta.

-A: ahhhhh vale...

Eva subía y bajaba, despacio, disfrutando de cada centímetro de mi rabo, mirando a mis ojos, agarrando con sus manos mi polla y luego acariciando mis pelotas. La sacaba y la tragaba entera, haciendo ese ruido de succión tan cerdo que tanto había oído en los vídeos porno; es una pasada el sentirlo. Luego dejaba de chuparla para lamer mis huevos, mientras me hacía una paja muy suave.

Mis manos se divertían con sus tetas, las apretaba, las agarraba, retorcía los pezones, los estiraba, las dejaba caer y notaba el tirón por lo pesadas que eran.

Sin duda era la mejor mamada que me estaban haciendo en mi vida (y una de las mejores a día de ...

... hoy, muchos años después) me estaba encantando y lo mejor era que, con Clara tenía que avisarle y ella no tragó nunca, de hecho la medio sacaba y me corría en sus labios, pero nunca dentro dentro.

Eva no iba a hacer eso, ella seguía, cada vez algo más rápido, pero tampoco me la chupaba para que me corriera en 2 minutos, quería regalarme de verdad una mamada de campeonato.

Cada vez más deprisa, más cerda, más babas, succión total, gimiendo, sus enormes y negras tetas rozando mis piernas, su cabeza arriba y abajo; era una jodida maravilla.

Notaba la fuerza que tenía que hacer para no correrme, como me miraba, adivinando que me estaba conteniendo para seguir disfrutando de lo que me estaba haciendo, pero ya me quedaba poco para explotar, era una delicia sentir su lengua y sus carnosos labios alrededor del tronco y del glande, no iba a poder aguantar mucho más.

Llevé mis manos a sus tetazas, me iba a correr y quería sentir sus ubres mientras lo hacía, las acariciaba y apretaba, pero no lo hacía cada vez más deprisa para darle pistas, iba con calma; pero mis huevos ya me molestaban, me faltaba poco y era maravilloso todo aquello. Ya no podía contenerme más y descargué en su boca, sin avisarle tal cual ella me había pedido:

-A: ahhhhh.... ufffff....joder........aahahhh..._mi polla no paraba de soltar y soltar, estaba siendo una corrida bestial y aquella mujer, mayor que yo, con esos labios gruesos y oscuros, mirándome a los ojos, se lo estaba tragando todo.

-E: ...