1. Mi prima y una deuda de por vida (I)


    Fecha: 23/06/2022, Categorías: Incesto Autor: Whistledown, Fuente: CuentoRelatos

    Supongo que la forma correcta de empezar esto sería presentarme; mi nombre es Sebastián, tengo 21 años, de ojos marrones oscuros, cabello negro, piel blanca, 1.73 cm de altura y una complexión física normal, ni flaco ni pasado de peso. Para dar un poco más de contexto al asunto debería explicarles que soy el segundo -y más chico- hombre nacido de un grupo de tres hermanas. Mi tía mayor tuvo cinco hijas, la siguiente dos hijas y un varón, la tercera vendría siendo mi madre, que también tuvo dos hijas y a mí. Esta historia se centra en mí y en mi prima, la hija más pequeña de mi tía más grande.
    
    Al ser una familia numerosa, conformada de 18 personas, siempre fuimos criados juntos, ayudándonos, dándonos consejos, compartiendo fiestas, alegrías y tragedias, inclusive llegamos a vivir a menos de 500 metros los unos de los otros, pero, a pesar de crecer todos juntos y compartir absolutamente todo, mi relación junto a una de mis primas siempre fue particular. Su nombre es Belén, también tiene 21 años, es de piel extremadamente blanca, cabello castaño oscuro, unos increíbles ojos verdes que poseía casi toda su familia directa, 1.57 cm de altura y un con algunos pequeños kilos de más que, a pesar de ello, la hacían lucir espectacular. Resaltaban su pequeño y redondeado rostro, tenía un trasero bastante firme y respingón además de unos pechos bastante pequeños, pero que más de una vez le robaron un suspiro a varias personas que conocí.
    
    Belén y yo siempre fuimos más pegados entre ...
    ... nosotros que con el resto, cuando debíamos jugar siempre hacíamos equipo juntos, cuando íbamos creciendo terminamos en la misma secundaria y eventualmente, salíamos de fiesta casi de forma religiosa cada fin de semana. La confianza entre ambos era tal que a ella no le incomodaba para nada ponerse en ropa interior frente a mí, y viceversa. Esto, desde muy chicos, creó una confianza inquebrantable entre ambos y, al menos por mi parte, también creó pensamientos indebidos hacia ella.
    
    Cuando íbamos a la secundaria comencé a imaginarme como sería ser su pareja, si cambiaría mucho más de la relación que llevábamos; nos veíamos a diario, cenábamos, dormíamos, veíamos películas entre otras cosas. Esos pensamientos poco a poco fueron tomando tintes más sexuales y agraviados que nunca nadie jamás descubrió. Inclusive, para esa edad, parte de mi familia admitía que ambos teníamos una relación casi “romántica”, claramente en forma de chiste o ejemplo alguno, pero todo cambió de forma repentina cuando, hace dos años decidió mudarse sola, de la nada y sin empleo alguno, lo que tomó por sorpresa a toda la familia, inclusive a sus padres.
    
    A los 19 años tomó la decisión de irse a vivir sola a una ciudad a cuatro horas de distancia porque, según ella, necesitaba cumplir sus sueños y quedarse en familia, en nuestra ciudad, no le permitiría eso así que, sin casi despedirse, desapareció de un día al otro, llevándose consigo el mayor amor que le tuve a una persona. Y no deben confundirse, a lo ...
«123»