1. Tacones de altura


    Fecha: 30/05/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedado, sino que me ha follado y luego se ha corrido dentro de mi inexplorado ano. Aparca frente a mi portal y apaga el motor. Me mira, apoya su brazo en el asiento delantero y me sonríe mirándome.
    
    - Gracias, preciosa… y lo siento. - me dice.
    
    - No. La culpa es mía. No tenía que haberte dejado ni empezar. No sé ni cómo he accedido… ¡Eres un cerdo! - le reprocho mirándole a los ojos.
    
    Es posible que tuviera pocas alternativas, pero la culpa es solo mía cuando me he dejado llevar por el placer que me ha dado ese extraño. No sé ni cómo ocurrido todo.
    
    - Bueno, tú parece que no lo has pasado mal. - me dice leyendo mis pensamientos... - y yo he sido el hombre más feliz durante una hora.
    
    - ¡Eres un cabrón! - le suelto.
    
    No dejo de maldecirme, por permitirle todo a ese extraño que sigue mirándome embelesado y sonriente. Yo casi no puedo sentarme del punzante dolor interno, pero el placer todavía invade mi cuerpo, tampoco lo puedo negar.
    
    - ¡Quiero pedirte perdón de nuevo, preciosa! - añade ese taxista cuando ya estaba con mi tacón derecho pisando la calle...
    
    - Ya, ya me lo has dicho. Mejor olvidamos esto.
    
    - Nunca lo voy a olvidar.
    
    Yo sé que tampoco.
    
    - Mi perdón es por otra cosa.- añade.
    
    - ¿Por qué?
    
    - Tu jefe me pagó la carrera antes de traerte. - suelta esbozando una sonrisa
    
    - ¡Eres un hijo de puta! - le digo y salgo de su taxi dando un portazo.
    
    En la oscura noche solo se escucha el taconeo de mis zapatos contra el asfalto mientras cruzo la calle en dirección a mi portal, pero no sé por qué meneo las caderas de una forma provocadora, sabiendo que ese taxista tiene los ojos clavados en mi culo y en mis piernas. Esos zapatos me han transformado del todo ¡Seré puta! - me repito por enésima vez mientras avanzo con ese “toc, toc” incesante y provocador hasta que abro con mi llave la puerta del portal.
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