1. Deosamo: Mala Jornada


    Fecha: 20/07/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dudar. Si estaban en mi uniforme, entonces… ¿por qué no las encontré antes? Es porque te sientes cansada. Abrumada por haber pasado una mala experiencia. Y quedar impotente ante una persona que considerabas inofensiva y patética. Es cierto, desde que tenía memoria, Rebecca siempre era la que ganaba cualquier pelea. Ya sea contra los niños de su antiguo vecindario o contra los delincuentes de su trabajo, todos siempre habían recibido su merecido: un moretón en el ojo, una nariz quebrada, una nueva ventana para sus dientes y, a veces, una extremidad rota; brazos o piernas, lo que le resultará más fácil de romper dependiendo de la situación. Y lo mejor de todo, es que la violencia que infringía en las personas la hacía sentir a pleno. La adrenalina que asaltaba su cuerpo mientras repartía golpes era mejor que cualquier orgasmo que tenía con algunos de sus novios de una noche. Ella era, lo que sus compañeros decían a sus espaldas cuando creían que no los oía, una perra sádica. Y le gustaba serlo para que nadie se metiera con ella. Sabía que, si no hubiera sido policía, con autorización para golpear a cualquier imbécil, probablemente sería una criminal de la peor calaña. Y quizás era por eso que la encargada de su sección, la Capitana Sanders, le había llamado la atención varias veces en los dos años. Incluso la había suspendido el día en que un conductor ebrio protesto al no querer pagarle un bono navideño de $150, a cambio de cancelar su multa de $300, después de haber acordado ...
    ... claramente con él. Para su suerte, fue suspendida por un día por uso excesivo de la fuerza contra un civil, en vez de ser despedida y encarcelada por “cancelar” multas. Era casi risible, ella perdió $300, todo un día de pago, pero apostaba que el borrachín, indirectamente responsable de su desgracia, había perdido más que eso, si es que había decidido operarse la nariz después de su breve encuentro con el bastón policial de la Oficial Harper. Pero eso fue hace aproximadamente un año, ahora ella estaba del lado de la víctima. Nunca había sido una víctima, no desde que era niña al menos, y mucho menos ante un cerdo cobarde como Grifth. -Tu sabes que te gusta… -le dijo Grifth mientras la agarraba por los costados de la cabeza con ambas manos y la empujaba para adelante y atrás, induciendo a que la boca de la oficial le diera mayor placer. El breve recuerdo de sus palabras la hizo temblar y la trajo de vuelta a la realidad. La ira volvió a aumentar en su interior. Ella se puso en marcha, no hacia su auto, en dirección a la estación, más específicamente la Armería. Tenía que volver y proveerle mucho dolor, Rebecca siempre fue vengativa. Ojo por ojo, eran sus sagradas palabras. Deja el asunto de lado. No. Ella no podía hacerlo. No era algo que hiciese. No era así como hacia las cosas la Oficial Rebecca Harper. Si lo es. ¿Lo era? Se detuvo tan bruscamente que casi se cae de cara al suelo. Debes irte ahora. Se sentía confundida, pero tenía razón: debía irse ahora. Ella volvió a donde ...
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