Nunca pensé que aquella vecina me cambiaría - Relatos Eróticos

Nunca pensé que aquella vecina me cambiaría

... arnet puesto con una polla de goma que mediría sobre 20 cm y unos cinco cm de grosor de tras de él sodomizándolo y pegándole azotes con la otra mano en las cachas del culo y gritándole e insultándolo.

A partir de ahí siempre estuve alerta, espiando todas las orgias que se formaban.

Llego el verano y por las mañanas siempre estaba solo en casa sobre todo cuando mi madre tenia el turno de mañana.

Una mañana vi entrar a Angela a la casa de la piscina y me subí corriendo para ver que hacía. Estando asomado sentí que me había pillado y me quité corriendo. A los cinco minutos me sonó el timbre de la puerta, abrí y estaba ella con mala cara, me invito a ir a su casa pues quería hablar conmigo.

Llegamos a su casa nos sentamos en el sofá y empezó con el sermón de que si era correcto lo que yo hacia y por qué lo hacía. Yo todo cortado le pedí perdón y le expliqué que desde que la vi así con mi madre era el objeto de mis pajas. Se levanto me dijo si quería beber algo y le dije que no, bien me dijo espera aquí que vuelvo en seguida. Cuando la vi llegar me quedé perplejo y a la vez acojonado venia con el body negro de cuero y una fusta. En cuanto se puso a mi altura me ordenó que me desnudara que me tenia que castigar por haber espiado. Nada mas desnudarme estando de frente a ella con la punta de la fusta me dio en la punta de la polla diciendo que ella no había dado permiso para que estuviera empalmada, me azoto varios azotes en el culo y cuando lo tuve rojo me cogió de la ...

... mano y me llevo a su dormitorio. Me tumbo en la cama boca arriba me ato las manos y los pies quedando con las piernas abiertas y los brazos en cruz. Empezó a lamerme por todo el cuerpo hasta que llego a la polla haciendo quizás la primera mamada que me hacían en condiciones, en cuanto sentía que me iba a correr paraba y así una y otra vez hasta que una de las veces que para se quita el body y me pone su coño depilado en mi boca y empieza a refregármelo diciendo que lo comiera, era mi primer coño y torpemente empecé a pasar la lengua hasta que me indico que le chupara el clítoris, fue sensacional comer mi primer coño y degustar ese sabor característico de un coño maduro que mas tarde con el paso del tiempo he sabido diferenciar. Poco a poco fue deslizándose hasta encajar mi polla entre su entrepierna y ayudándose de la mano meterla en el interior de su coño, fue mi primera vez con 18 años, no pudo ser mejor mi desviación, mientras me follaba me retorcía los pezoncillos o me los mordía para acto seguido ordenarme que le hiciera lo mismo, soltándome las manos y los pies. Cuando me mordía o me retorcía los pezoncillos a la vez apretaba la vagina dejando mi polla aprisionada sintiendo la presión de sus paredes manteniendo el movimiento de entrada y salida, esto hacía que me llevara al cielo de placer, era experta sabia como sacar el máximo de placer, en una de esas tanto ella como yo nos corrimos. Después de descansar unos minutos estando ella bocarriba baje y empecé a comerle el ...