1. El candidato


    Fecha: 14/05/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... golpeaba directamente sobre su pipa. Sentía que se iba a correr. Le fallaban las piernas, se apoyó con la mano derecha en la pared y con la izquierda acercó más la ducha a su coño hasta que llegó al orgasmo pensando que era Gabi quién le producía semejante placer.
    
    Sobre las doce del mediodía llegó Gabi vestido con unas bermudas de baloncesto y una camiseta. Ella le recibió con un short muy pequeño y una camiseta muy amplia de Rodolfo. Se saludaron con un beso y Laura aprovechó para rozarle sus tetas. Gabi la miró extrañado. A lo largo de toda la clase la mujer se arrimó mucho al chico. Y se apoyaba con sus codos en la mesa de manera que dejaba ver por el amplio escote sus preciosos senos. Todo esto estaba provocando en Gabi una terrible erección. Una de las veces que se levantó para ir al buscar algo no pudo disimular el bulto de sus bermudas. La mujer se le quedó mirando: “Hijo de mi vida que, ¿qué tienes ahí?”.
    
    El chico sintió un poco de vergüenza pero antes de que pudiera decir nada Laura se había arrodillado ante él y le bajaba el pantalón. Ante ella se erguía una polla de proporciones descomunales. Gorda y dura como una barra de acero, con una cabeza en forma de bola roja, caliente. Sin pensarlo arrimó sus carnosos labios y comenzó a introducírsela hasta poco más de la mitad. Gabi permanecía de pie con las bermudas en los tobillos y acariciando la cabeza de su profesora mientras ella le pegaba una mamada que la firmaría una profesional. Tras unos minutos, Laura, ...
    ... tuvo que parar para descansar los músculos de la cara y seguir haciéndole una paja con la mano: “Joder, vaya pollón gastas, Gabi” a lo que él solo podía contestar con gemidos. Volvió a chuparle la polla buscando que el hijo de sus amigos se corriera. Esto sucedió de manera abundante y sin previo aviso con lo que parte del semen se esparcía por su boca, sus dientes y una buena cantidad cruzaba su cara.
    
    Tras limpiarse con la camiseta que tenía puesta se tumbó en el sofá esperando a su amante quién no se hizo esperar. Gabi se arrodilló entre sus piernas y le quitó el pequeño short negro que llevaba puesto y que marcaban tan bien sus labios vaginales. Se sorprendió al comprobar que no llevaba bragas y disfrutó unos segundos de la visión de su coño cubierto de rizos rubios. Laura abrió las piernas dejándole ver una hendidura rosada y abundantemente inundada de fluidos. Gabi procedió a un lento cunnilingus. Introduciendo la lengua muy despacio en aquella maravillosa raja caliente. Saboreando ese néctar dulzón que manaba de su interior a borbotones. Ella llegó a un escandaloso orgasmo al tiempo que presionaba la cabeza de su alumno contra su sexo. Quedó rendida sobre el sofá. Pero Gabi con sus vigorosos dieciocho años estaba otra vez listo para la batalla. Cosa que ella agradeció.
    
    El chico se puso sobre la mujer y le comenzó a comer los pezones. Con la mano fue acomodando su polla en la entrada del coño: “Con cuidado que la tienes muy grande.”. Despacio empezó a introducirla. ...