1. Flashes


    Fecha: 03/05/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Nos miramos a los ojos y tiré con fuerza de su camisa hacia abajo, no apartó su mirada de la mía y eso me puso realmente cachondo.
    
    Nos quedamos así, con los torsos desnudos, las miradas cruzadas, y los labios mínimamente separados. Sabíamos que el final de la estática y el comienzo de la primera pista marcaría el momento.
    
    Un Feminismo Feliz
    
    - Túmbate - me ordenó.
    
    - Vamos a ver si así sigues usando tanto tu lengua.
    
    Dijo sarcásticamente mientras se sentaba a horcajadas sobre mi cabeza. Tras ello, me agarró la cabeza del pelo y empezó a follarse con mi boca y mi lengua. Movía su desarrollado culo y muslos con ritmo, enérgicamente, golpeándome una y otra vez con ellos. Me costaba respirar, pero, por supuesto, eso solo aumentaba mi deseo. Acabé agarrándola el culo con ambas manos, ayudándola a mantener el ritmo que ella imponía.
    
    Como espero que el lector comprenda, no tardé mucho en perder la noción del tiempo en aquella situación. No obstante, todavía recuerdo bien el final de aquella escena. Tras ese período del que no guardo memorias, recuerdo cómo empezaron a contraerse todos sus músculos. Me apretó con fuerza entre sus piernas al mismo tiempo que intentaba levantar su cuerpo. No obstante, mis manos agarraban su culo y pude bajarla de nuevo a mi boca. Moví mi lengua rápidamente buscando su clítoris, en el cual me concentré hasta que sus últimos gritos quedaran ahogados. Quedé empapado.
    
    45 dB
    
    Jadeábamos con fuerza cuando sonaron 3 golpes. Alguien ...
    ... llamaba a la puerta. Nos miramos con incredulidad mientras el hombre empezó a hablar: bla bla bla ruido bla bla bla policía bla bla bla. Nos costó mucho contenernos la risa. Estábamos en una posición perfecta, ella tumbada, yo tumbado sobre ella, así podíamos ver con claridad como llenábamos con fuerza nuestros pulmones: estábamos vivos, nos sentíamos vivos.
    
    Por supuesto, un vecino disgustado no sería suficiente como para que dejáramos estar una tensión que se había estado acumulando durante tanto tiempo.
    
    De hecho, me pareció un gran momento para jugar. La miré a los ojos mientras empecé mi descenso a su pecho izquierdo, quería que comprendiera lo que iba a suceder. En cuanto llegué a él, empecé a jugar con su areola, a lo cuál reaccionó mordiéndose el labio.
    
    Viendo que a pesar de todo, ella conseguía contenerse los gemidos, decidí subir la dificultad. Empecé a jugar también con su pezón duro, incluso con mis dientes, y llegué también a introducir esa teta izquierda en mi boca. Tras lo cual succioné con fuerza mientras jugaba con mi lengua.
    
    Estaba claro que no me iba a poner fácil ganar, así que acerqué mi mano a su boca. Ella entendió rápidamente el gesto e introdujo mis dedos en ella. Esa boquita me quitaba el aliento, su sonrisa imperecedera y sus gruesos labios eran los ingredientes perfectos para una mamada de récord. La forma en la que me chupó los dedos me lo recordó con fuerza. No obstante, retiré mis dedos tras unos pocos segundos, pues los iba a necesitar para ...