1. Autobiografía sexual (Parte 6): Tras las rejas


    Fecha: 25/04/2022, Categorías: Confesiones Autor: LorePadilla, Fuente: CuentoRelatos

    Ya habían transcurrido varios días con mi celular encendido y no recibía ninguna llamada. No sabía si mi tío ya no quiso insistir o ya me daba por muerta. Aunque, sinceramente, no sabía qué elegir, si estar en esclavitud sexual con mi tío o donde me encontraba en ese momento.
    
    Algunos días eran aburridos, por lo tanto, me dedicaba a revisar cada mensaje y notificación que fueran importantes y fue así como me enteré de algo impactante. Esta es la conversación de WhatsApp con mi madre a partir del día que mi padre me corrió:
    
    «15 de enero: Hija, ¿dónde estás? No vayas muy lejos, le llamé a tu tío Marco, él te acogerá en su casa para que estés segura.
    
    18 de enero: Oye, tú tío me comenta que no llegaste a dormir, ¿dónde estás, hija? ¿Todo bien?»
    
    Después de una serie de mensajes preguntando por mí, escribió esto:
    
    «6 de febrero: Ay, hija, solo hazme saber que estás bien. Anoche tu tío llegó borracho a mi casa buscándote y soltó la sopa, dijo que tuvieron sexo, ¿es cierto eso o te violó? Dímelo, sabes que puedes contar conmigo. Lamentablemente tu papá golpeó a tu tío y lo dejó herido de gravedad. Por favor, necesito saber de ti.
    
    14 de febrero: Hija, sé que es muy noche y no sé qué ha sido de ti, incluso llego a dudar si sigues viva, pero quiero que sepas que tu papá me descubrió siéndole infiel esta tarde, me golpeó, pero mi amante lo sometió y hui, esta noche dormiré con él si no es que lo haré de ahora en adelante, es aquel hombre que conociste cuando llegaste de ...
    ... imprevisto a la casa y me viste teniendo relaciones, se llama Ignacio, si necesitas algo llámame y si no tienes dónde dormir él te da la bienvenida, me ha estado preguntando todo este tiempo por ti.»
    
    Su último mensaje de insistencia por saber de mí fue hace una semana y media. Parecía que me consideraba ya en el otro mundo. Lo único que hice al respecto fue escribirle el siguiente mensaje:
    
    «Estoy bien, mamá, espero que tú también. Te amo.»
    
    La verdad, estaba muy contenta de que siguiera sus instintos, aunque eso le costara casi un ojo de la cara, me imaginaba. Por mi mente pasó irme a vivir con ella de inmediato, me sentiría más a gusto que donde me encontraba y de paso, cogería otra vez con ese lechero pito rico, pero me las vería duras con el señor Romanin y solo lo tomé en consideración para un futuro no muy lejano, esperaba.
    
    Estaba por apagar mi teléfono para desaparecer otra vez, sin embargo, antes de hacerlo recibí una llamada. Era Adrián. Debido a mi sentimiento de soledad y tristeza fue que le contesté, queriendo encontrar en él una persona de confianza y, para mi suerte, así fue. Pasamos hablando muchas horas, me escuchó y animó tanto que terminamos la llamada hasta la medianoche. Además, el galán aprovechó el momento para proponerme vernos y platicar. Obviamente acepté y lo invité a la casa de los Romanin, esperando que eso no tuviera consecuencias malas para mí.
    
    Al siguiente día, Adrián llegó bastante puntual. Lo invité desde las tres de la tarde para ...
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