Ama Sandra (Cap. 5) - Relatos Eróticos

Ama Sandra (Cap. 5)

... perra ya estaba en funciones vespertinas.

Después de escuchar el reporte y recibir las jugosas ganancias producidas mediante la lengua de su esclava, Ama Sandra ordenó a su perra personal se retirara para hacerse cargo de lavar toda su ropa y dejar su habitación brillando como un espejo. Lambi adoró los pies de su Alteza para enseguida retirarse a cumplir con sus tareas domésticas. Mientras tanto Ama Sandra se distraía mirando la televisión al mismo tiempo que dos de sus esclavas se encargaban de mantenerla en total comodidad y frescura.

Al llegar la noche Ama Sandra se dispuso ir a su habitación para descansar ya que le esperaba un día bastante complicado. Las perras correspondientes servían a su dueña como cada mañana, el desayuno a la cama y tenerla que bañar. Una vez que sus esclavas choferes pasaban por ella para llevarla al campus junto con sus esclavas escolares (escoltas), al mismo tiempo lambi debía ponerse su ridículo uniforme de criada y ponerse en camino para limpiar la oficina en general y al mismo tiempo debía recaudar el dinero de las mamadas.

Al llegar al campus cada una de las perras ya sabían cuáles eran sus tareas específicas. Ama Sandra por delante con la cara que bien dejaba a la vista el poder que precedía a la fama con la que ya contaba, mientras tanto las perras le cuidaban los pasos y abrían espacio para que nadie se atravesara en su camino, se esmeraban por evitarle cualquier contratiempo. Una vez instalada cómodamente ya en el salón de ...

... clase; Ama Sandra dio orden a sus escoltas de presentarse en la oficina de la coordinadora para que les entregara la ganancia generada la tarde anterior, y si por algún motivo no entregaba la cantidad estipulada, le dejaran un recordatorio para que se esforzara más en sus nuevas obligaciones.

Las escoltas siguieron la orden dada por su Ama y pronto llegaron a la coordinación donde llamaron a la puerta dos veces para anunciarse, la coordinadora al escuchar la puerta solo dijo “PASE”, sin embargo al darse cuenta que eran las perras guardianes de la Emperatriz recordó aquella primera visita, lo que provoco que las piernas empezaran a temblarle irremediablemente al mismo tiempo que agachaba la cabeza y con voz temblorosa dijo “siéntense”, ¿que se les ofrece? Aun sabiendo el motivo que llevaba impreso la visita.

Las escoltas dijeron “nos envía la Emperatriz” para que le entregues las ganancias recaudadas la tarde de ayer. La coordinadora con miedo se arrodilló y con lágrimas pidió clemencia para no ser reprendida como la primera vez ya que con la desesperación total impresa en su cara suplicaba una oportunidad por no haber podido recaudar la cantidad ordenada. Las escoltas dijeron nuestro trabajo es mantener el orden, las explicaciones de tus errores cometidos se dan directamente ante Ama Sandra. La coordinadora al solo recibir ese aviso y no el recordatorio que ella pensaba, se inclinó y besó con respeto los pies de las escoltas que le habían perdonado la golpiza, las escoltas ...