Ama Sandra (Cap. 5) - Relatos Eróticos

Ama Sandra (Cap. 5)

Cuando Ama Sandra fue recogida por sus choferes para ser llevada al campus, lambi vistió con su uniforme humillante bien escotado y enseñando la mitad de las nalgas tal y como su dueña había dispuesto. Al llegar a su antigua oficina, algunos de los empleados empezaron a dirigirse como una simple y vulgar perra, sintiéndose ellos ahora los superiores al tenerle que recoger la basura, dejarse manosear o poderle ordenar que les diera una buena mamada que los dejara más que excitados, algunos otros que seguían apreciando a su antigua jefa le hacían saber que debían manosearla y tratar como basura, ya que ahora de eso dependía parte de su trabajo si deseaban conservarlo, o Ama Sandra tomaría represalias.

Lambi dijo a sus ex empleados que si le tenían respeto, que no se lamentaran por su nuevo destino, les aclaró que ella había decidido cambiar su estilo de vida y que por eso se encontraba en dicho predicamento. Sus ex empleados al escuchar semejante confesión no comprendieron porque si ella fue una persona con mucho poder, ahora aceptaba ser una mujer sometida.

Lambi dijo:

Durante muchos años he sido la cabeza de una empresa muy productiva, eso a la larga empieza a cansar mentalmente a la gente, en este caso a mí, es por eso que decidí depositar esa responsabilidad en alguien que he visto tiene ese don de mando sabiendo que no lo dejará que este se pierda. Por eso decidí dar este giro a mi vida, aun cuando ahora deba besar los pies de Ama Sandra y a ustedes chuparles la ...

... polla tragándome sus corridas y teniéndoles que sacar su basura. Los presentes se quedaron sin saber que decir al respecto.

Los empleados veían con asombro como su ahora ex jefa se había convertido en esclava, lambi comenzó a realizar el aseo general, así como también recoger toda la basura de la oficina de su Alteza. Una vez terminado el aseo se puso a lamer pies, pollas y chochos de todos sus ex trabajadores ahora propiedades de Ama Sandra a la cual debía entregar el doble de lo recaudado al momento de llegar a su presencia, por lo que suspendió el parloteo y se puso a cumplir sus obligaciones de limpieza al igual que su deber de recaudación mientras que llegaba su compañera esclava la coordinadora del campus, y así ella continuar con el servicio personalizado hacia los empleados al tener que barnizar con la lengua sus chochos y pollas.

Al momento que la compañera esclava llegó a la oficina; lambi hizo una pausa para presentarla ante todos y ponerles al tanto que aquellos que desearan ser atendidos con una buena mamada mientras que continuaban con su jornada laboral vespertina podían hacerlo ya que esa otra perra también estaba para complacer todas sus inquietudes o fantasías sexuales que pudieran tener. Una vez presentada y dejando en claro cuáles eran las obligaciones de la otra perra; lambi pasó a retirarse y de manera inmediata dirigirse al reino y poder arrodillarse ante su dueña, besarle los pies y entregarle las ganancias de la mañana, y reportarle que la otra ...