1. Mi primera infidelidad; me acosté con su mejor amigo


    Fecha: 22/04/2022, Categorías: Confesiones Autor: tony e irene, Fuente: RelatosEróticos

    Tony y Sergio son amigos desde primaria. En el año 2012 yo llevaba saliendo casi un año con Tony (teníamos 23 años), pero había coincidido muy poco con Sergio a pesar de lo estrecha que era la relación entre ambos. Supongo que el trabajo y los estudios no nos dejaban mucho tiempo para el ocio y las relaciones sociales. El caso es que aquella noche salimos de fiesta mi chico y yo, y algunos de sus amigos, entre los que estaba Sergio. Debo admitir que me llamó la atención desde el primer momento. Más que su apariencia (cosa que nunca he valorado demasiado) era su actitud. Mientras que mi pareja, Tony, es un chico tranquilo, educado y prudente, Sergio es ruidoso, atrevido y algo arrogante. Confieso que, mientras tomábamos unas copas en un pub, la idea de hacer un trío con él y Tony se me pasó varias veces por la cabeza. En aquel momento, Tony y yo teníamos lo que podemos llamar una "relación convencional", así que la idea del trío no pasaba de ser una mera fantasía.
    
    El caso es que el resto de amigos se fueron yendo, hasta que sólo nos quedamos Tony, Sergio y yo. Lo último que quería en ese momento es que la noche acabara, así que le propuse a Sergio bailar. Confieso que las tres copas de roncola estaban surtiendo efecto en mí. Sergio le pidió permiso a Tony, y éste se lo concedió. Mi chico nunca fue especialmente celoso, y menos con su mejor amigo, pero aquella noche lo puse muy, muy celoso. Y debo admitir que tenía motivos. El dj había puesto reggaeton. No recuerdo la ...
    ... canción concreta, pero siendo 2012 sería "Limbo" de Daddy Yankee, "Zumba" de Don Omar o cualquiera de esas. El caso es que bailaba con Sergio como si mi chico no estuviera allí, acodado en la barra bebiéndose su cuarto roncola. Pegaba mi cuerpo al de Sergio y éste, bastante osado, me agarraba por la cintura. Yo le sonreía, mirándole fíjamente a los ojos. Me di la vuelta y pegué mi trasero a su cuerpo. Hago un breve inciso para decir que soy maestra en una academia de salsa y otros bailes latinos, y tengo un trasero bastante trabajado. Y Sergio debió apreciarlo, porque sentí que algo se movía ahí detrás. Os estaréis preguntando, quizá, que cara tenía mi chico en ese momento, pero me temo que no podría describírosla, porque yo sólo tenía ojos para Sergio. Contoneaba mis caderas, presionando mi trasero contra su cuerpo. Él puso sus manos en mis caderas y me susurró al oído:
    
    -Irene, que uno no es de piedra.
    
    Yo solté una carcajada y moví mis caderas aún más. Bailé varias canciones con él, hasta que Tony se nos acercó y, con expresión de pocos amigos, nos dijo que era tarde y quería descansar. Le prometí que me tomaría la última y ya nos podríamos ir. Tony asintió de mala gana. Me dirigí a la barra y Sergio me acompañó, porque también quería tomar una última copa. Estando en la barra, completamente rodeada de personas, sentí que una mano se posaba en mi nalga izquierda. Me volví bruscamente para recriminar al desconocido que estuviese tocándome el culo, pero vi que aquella mano ...
«123»