1. ¡Ya no soy tu puta!


    Fecha: 19/04/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡Soy infeliz, pero tú eres mi puta!
    
    ¡La puse en cuatro y se la dejé ir hasta el fondo, le jalaba el cabello con las dos manos, ella casi chocaba con la luna de la cama, sus movimientos eran riquísimos, sus nalguitas todas rojas ahora recibían golpes de mis manos!
    
    H: ¡Ah, así papi, así!
    
    L: ¡Toma puta, tómala!
    
    H: ¡No soy tu puta!
    
    L: ¡Si lo eres y lo sabes jajá!
    
    Me acosté y la puse a que me cabalgara, lo hacía de una forma muy rica, me mordía y arañaba tan fuerte que empecé a sangrar ligeramente, yo la mordía y su piel inmediatamente se puso morada, sus movimientos eran descomunales, ella ya llena con mi sangre se lamia los dedos, eso me puso a mil, ¡la acosté en la cama y le levante las piernas poniendo sus rodillas en su frente y se la empecé a meter en el culo!
    
    H: ¿Que haces? ¡Ahí no!
    
    L: ¡Cállate perra, tu eres mi puta y yo decido como te cojo!
    
    H: Augh! ¡Me duele, me duele!
    
    L: ¡Toma puta, que rica eres, extrañare tu rico cuerpo, uf, extrañare lo puta que eres!
    
    H: ¡Ya! ¡No soy tu puta!
    
    ¡La cargue y camine con ella en mis brazos mientras le seguía partiendo el ano, fluidos empezaron a salir de ella, mis dedos apretaban brusco su clítoris y mi verga seguía haciendo ancho su culo!
    
    ¡Regresamos a la sala y en su sofá la ...
    ... empine, le puse las manos atrás como si la fuera a arrestar y empecé a metérsela fuerte en su culo, al mismo tiempo le daba de nalgadas y le jalaba fuerte su cabello, sus gemidos y gritos de dolor me excitaban más, en un acto de desenfreno comencé a golpearle las costillas, eso hacía que se moviera más rico!
    
    H: ¡Eres un patán!
    
    L: ¡No llores y gózala!
    
    H: ¡No soy tu puta!
    
    L: ¡Tu cuerpo dice lo contrario!
    
    De tanta fuerza la tiré en el sofá y yo caí encima, sin sacársela comencé a morderle la espalda y apretársela bruscamente, esta sesión masoquista estaba a tope, ella se volvió a escurrir, ¡su segundo orgasmo fue más ruidoso!
    
    Me di cuenta de que ya tenía muchos moretones, sobre todo en las nalgas, pero aun así me seguía pidiendo verga, sus movimientos y los míos me aceleraron y terminé dentro de su culo.
    
    ¡Mi leche se lo llenaba mientras ambos gemíamos de placer!
    
    H: ¡Luis! ¡Eres un maldito!
    
    L: ¡Nunca te olvidare nena!
    
    Terminamos exhausto y adoloridos en el sofá, al vernos todos lastimados lacerados y con moretones, ella con lágrimas en los ojos me corrió de su departamento, la mire y le di un beso muy rico! y esa fue la última vez que tuve contacto con mi antigua jefa, pero les traeré más anécdotas de mi vida, de nuestra vida! 
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