Putachas nalgonas (Cap. 1) - Relatos Eróticos

Putachas nalgonas (Cap. 1)

... auto, lo que era más rentable el lavado de autos era quienes los lavaban y por esa vista el costo del lavado se incrementaba.

Al empezar a caer los últimos rayos de luz, las lava coches tenían una hora para llegar al reino, quitarse los bikinis y vestir sus atuendos que tanto atraen a la mirada de los caballeros ojo alegre que están dispuestos a pagar lo que sea con tal de pasar un rato de calidad, por la noche el tiempo de atención era variado en tiempo y costo dependiendo del tiempo contratado y que tipo de atención solicitaran.

Por fin el negocio para educar a esas muchachas renegadas empezó y aun cuando el arranque fue un poco lento pronto los resultados empezaron a dar frutos y de una manera sumamente inesperada y positiva, ya que al ver el cambio tan radical de cuando llegaban unas fieras y salían convertidas en simples perritas falderas, la misma clientela fue recomendando nuestro servicio y así creció como la espuma dejando muy buenos ingresos.

Cada vez tenía más clientes de la alta sociedad que a la vista de todos esas chicas rebeldes se convertían en un simple servicio doméstico, aunque ya cruzando la puerta de cada casa la realidad se transformaba donde las chicas debían ...

... complacer a sus nuevos amos o amas.

Por su parte el negocio de lavado de autos iba creciendo la cantidad de clientela era tanta que tuve que contratar el doble de perritas así que el lavado se hizo de 24 horas dejando solo algunas para el servicio y otras tuve que someter para llevármelas al reino y esclavizarlas como parte de mi propio servicio doméstico.

Ya mis nalgonas veteranas sabían perfectamente la rutina que debían seguir a mis pies, por lo que les ordene suspender sus actividades del lavado de automóviles y enseñarles a estas nuevas reclutas como debían servir a su Alteza, desde el momento en que abren los ojos hasta el momento de regresar a sus jaulas por la noche. Se les entreno a agachar la cabeza ante el Ama, besar los pies para saludar y agradecer y por supuesto y muy importante aprender a estar en pose de adoración a la espera de recibir y ejecutar las ordenes dispuestas pos su Excelencia según se fueran ofreciendo o necesitando, sin importar si eran simples caprichos no, lo importante era servir con la calidad que su dueña se merece.

Esta historia se pondrá mejor con el transcurrir de las experiencias vividas por las perras, pero esto apenas va comenzando, veamos que sucede después.