1. El vecino se divierte


    Fecha: 16/03/2022, Categorías: Hetero Autor: salieri, Fuente: CuentoRelatos

    Desde hacía un par de meses llevaba viviendo con mi novia, Amanda. Ella tiene 25 años y yo 28. Más de uno se sorprendió cuando dimos el paso de irnos a vivir juntos, pero después de ese tiempo, tengo que reconocer que fue un acierto. La convivencia nos había unido más, y no había permitido tener la privacidad de la cual no gozábamos antes. La casa no era ningún lujo, pero para nosotros dos era más que suficiente. Tal vez el único defecto era lo mal aislada que estaba la casa. Teníamos dos vecinos que escuchábamos algunas veces, e intuíamos que ellos también a nosotros. A decir verdad, a la pareja mayor de la derecha rara vez la escuchábamos; tan solo cuando hablaban alto o había un ruido fuerte. El problema venía con el vecino de la izquierda. Digamos que era más ruidoso. La mayoría del tiempo no lo escuchábamos tampoco, pero te podíamos decir que cada vez que subía a alguna amiguita, dejaba constancia con sus berridos y aullidos que estaba acompañado.
    
    El tipo no era nada agraciado, tanto que Amanda y yo suponíamos que gran parte de sus amiguitas por la itinerancia entre ellas, eran mujeres de lo privado. Antes de llegar a casa lo había encontrado sentado en una terraza tomando café con Omar. Omar había venido de Marruecos hace años y había abierto una tienda de productos de alimentación en la esquina. Teníamos una relación bastante buena con Omar, el cual me saludó con el brazo y con una sonrisa. En cambio, mi vecino no profirió más que un gruñido con una mueca. No tenía ...
    ... ni idea de cómo se llamaba después de todo este tiempo, y no me había interesado. Sentado en aquella silla de metal donde apenas cabía, me había dado más asco que de costumbre. Bajito, con barriga y medio calvo; no era el ejemplo de sex symbol al cual estamos acostumbrados. No mejora su aspecto al ir siempre mal peinado y a medio afeitar. Pareciese que estaba constantemente volviendo de fiesta; y a su vez, unos cincuenta años, eso no era positivo.
    
    Un golpe me sacó de mis pensamientos. Mi vecino había vuelto y cuando tomaba un par de cervezas se volvía aún más ruidoso. Entre sus pesados pasos, puede distinguir unos pasos más ligeros. Era un hombre con suerte y mi vecino me iba a deleitar con otra sesión de berridos y aullidos. Solo esperaba que acabase antes que llegase a Amanda. Puede escuchar como esta vez, por la voz de mi vecino, se había quedado en el salón. Era raro porque normalmente iban a su habitación, la cual al no estar pared con pared con mi piso, el sonido amortiguaba más; pero desde el salón, se escuchaba todo más.
    
    Escuché el tintineo de dos vasos al chocar. Imaginé que estarían bebiendo algo y que había aprovechado para brindar. No escuchaba ningún plato así que estarían en el sofá. Él con sus dedos rechonchos sujetando y la otra estaría tocando el muslo de la chica. Estuvieron sin hacer ruido durante un rato, él estaría apurando la copa, mientras que clavaba su mirada en sus tetas, muslos o culo. Ella haría lo propio, esperando que el gordo se decidiese ...
«1234»