1. Amor secreto con mi jefa (Parte 2)


    Fecha: 15/03/2022, Categorías: Confesiones Autor: Gabriel500, Fuente: CuentoRelatos

    ... pantaleta blanca de algodón que le ajustaba exactamente, sin apretar su figura, y que dibujaba toda la silueta de su sexo femenino y la línea de su vulva, una suave hendidura en lo blanco de la prenda.
    
    Comencé lamiéndole la entrepierna arrancándole pequeños gemidos, hasta que mi saliva y sus jugos vaginales se confundieron en sus pantaletas ya húmedas, se sentó excitada y le quité las pantaletas, llevándolas a mi nariz para oler y lamer el puente de algodón por su interior. Ella me miró y rio excitada, me acosté boca arriba y ella de inmediato se montó arrodillada sobre mi verga tomando el control de la penetración, se inclinó hacia mí para besarnos mientras yo le metía y le sacaba con ritmo rápido mi verga de su vagina, cada vez se la arremetía con más fuerza hasta que alardeando la levanté en peso con la fuerza de mi cadera y la penetración fue muuy profunda.
    
    —¡¡Wooow, mi amor que fuerte me la metes!! —me dijo.
    
    Nos sentamos de nuevo y comenzamos a masturbarnos mutuamente sin que yo eyaculara. La puse boca abajo para ver sus enormes nalgas que había soñado ver, poseer, besar, morder, verlas desnudas y abrirlas, separarlas lentamente para ver su hermoso ano femenino, ese espacio negro de su anatomía corporal, su culito que no me ha dejado ver, admiré su cuerpecito desnudo, torneado y firme durante unos segundos.
    
    Se levantó para cambiarse y pensé que ahí terminaría nuestra segunda noche.
    
    No estaba dispuesto terminar nuestro encuentro en ese momento y esta vez ...
    ... le pedí que me dejara volver a “besarle” su sexo.
    
    —¡Puedes besarme lo que quieras! —respondió de forma provocativa.
    
    Y a pesar de ya se había puesto un bóxer color verde, muy ajustado, la acosté sobre su espalda y las rodillas flexionadas con sus piernas abiertas, comencé a besarle sus piernas por la parte interna y poco a poco dirigirme a sus ingles, alternando besos y caricias, hasta sentir sus vellos, su clítoris, su olor, sus jugos vaginales. Le hice a un lado el puente de su bóxer para acercar mi lengua solo para calentarla más, hasta que provoqué que levantara sus nalgotas para desnudarla completamente y seguirle mamando su rico sexo, mientras ella se retorcía y gemía de placer, sujetándome de los cabellos y mientras le mamaba su herida sexual pasando mi lengua a todo lo profundo de su vagina, labios íntimos y clítoris. Entonces le toqué su ano, su recto, su culito, ya mojadito, lubricado con sus jugos que le escurrían de su vagina, con movimientos suaves en círculos, como un masaje, se excitó aún más y llegó al orgasmo. Lo sé porque en mi dedo índice izquierdo sentí que su culito se contraía y ejercía una fuerza de succión a mi dedo, sentí el ano de mi hermosa damita contraerse rítmicamente como sus gemidos, al mismo tiempo de su orgasmo, dejando escapar un fuerte y profundo gemido de placer, nos dispusimos a descansar mientras acariciábamos nuestras caras con amor.
    
    Quedamos vinculados sexual y sentimentalmente a seguir nuestros furtivos encuentros sexuales que ...