LA MAESTRA DE TUS HIJOS - Relatos Eróticos

LA MAESTRA DE TUS HIJOS

... cuenta que lo traía desatado, y se deslizo enfrente de la cámara buscando cosas enfrente de la cámara, y se la veía toda la piel desnuda, las tetas que eran como peras estiradas, un placer ver sus caderas, y esa concha de labios gruesos que sobresalían, imagen que me regalo, al pararse frente a la cámara, y comprobar que yo la estaba observando, ¿Qué me estuviste mirando?, si dije, un placer, dije, repetidamente, que, no se bajó la cámara cuando me levante,

y esta luz, está encendida, y quiso apagar el

interruptor, y las tetitas las vi más de cerca,

enojada

se paró, sobre la silla, y se estiro para aflojar el foco, y ahí, comprobé que esos labios, merecían ser reventados a pijasos, y que eran re carnosos, y verla, jugar con sus piernas, tratando de estirarse,

me hizo calentarme verdaderamente.

En realidad no sé si fue la historia que me conto la hija, pero influyo bastante

Entre tanto relato la historia, cuando la hija tenía 6 años, Lorena estaba recién separada, transcurría la misma escenita, ella sobre la entrepierna de un hombre, solo que desnuda, y cabalgando la verga, del pobre Alejandro Sanz. Si la nena, subió la escalera, y la vio desde los primeros 8 escalones, a la madre sobre este muchacho, y cuando Ivana le dijo, mami, mami, ¿Qué haces?, la madre, se detuvo, miro, desde debajo de sus largos cabellos, y le dice a la niña, estoy con Alejandro Sanz. A bueno mamá, entonces sigo durmiendo. Claro, le hacía creer que eso que miraba la nena, era parte ...

... de un sueño de la madre que la hija también veía. Este hombre se enojó y se fue. Sin antes no decirle un par de cosas.

Claro yo recordé, esto, e imagine, que vendría la niña, y hoy con más edad, no sé qué cuento se creería. Ya iba al secundario

Al poco, rato me levante y me fui, sin antes decirle, no quiero que pienses que solo quiero acostarme con vos. Era obvio que ella sí. Pero. Bueno errores de un hombre.

Con el correr del tiempo nos conocimos más y más, y dos meses después ella me ofrece irnos juntos a las grutas, y le dije que sí.

La primer parte del viaje, fue re divertido, manejaba yo o ella, llegamos a Caleta Olivia, ya para ese momento, ella vestía un lindo y cómodo short, una musculosa blanca suelta de licra

Ambos estábamos muy cansados y la niña aún más, así, que resolvimos buscar un hotel, al cabo de un par de vueltas, Lorena recuerda el centro, de alojamiento de la fuerza, un lugar específico de la empresa, porque en el lugar para docentes, no encontramos a nadie. Así que fuimos allí, suelen tener lindos lugares. Llegamos, ella se pone un saquito, encima, para cubrirse un poco del viento, recuerdo que Ivana, no quería ir a ese lugar, pero ya faltaban pocas horas para que oscurezca. Al estacionar, sale un hombre para que no perdamos el tiempo diciendo con sus manos que no, que no, y ella bajo, diciendo, ya no atiendes bien a la gente que te quiere. Y el hombre bigotudo, se coloca los lentes, y le dicen, mi negrita. La linda negrita. Y se fundieron ...