1. El reencuentro con Tati


    Fecha: 02/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... polvo tremendo que nos echamos, por toda la charla, tu forma de seducirme, tu galantería. Primero esa noche pensé que solo había sido un gran polvo. El mejor de mi vida, pero después me di cuenta que había algo más, que esa primera noche, me había enamorado de vos.”
    
    “Guau, realmente me sorprendes.”
    
    “Me imagino. Cuando Fran quiso venir a pasar 15 días me quería morir. Por un lado quería verte, por otro no. Y ahora estoy contándote todo. Mi primer acto de lealtad conmigo misma en cuatro años. Y vos estás de novio.”
    
    “Justamente ahí viene”
    
    Carolina mi novia, es encargada en una lencería del shopping, 25 años, muy buen cuerpo. Hermosas tetas y cola.
    
    “Hola Caro, te presento a Tati, una enamorada de los Lotus, como yo.”
    
    “Hola, como estas. No sé como te pueden gustar esos autos, por Dios. Escuchame Marcos, me voy con las chicas a bailar. Nos vemos mañana. Chau, nos vemos, perdoname no recuerdo tu nombre.
    
    “Tati, no te preocupes, chau.”
    
    “Chau Caro.”
    
    Nos quedamos un par de minutos en silencio. Tati la miraba como se iba.
    
    “Tranquila, la critico yo primero. No es mala, pero…”
    
    “Está demasiado segura de su cuerpo y su cama.” Dijo Tati.
    
    “Una mujer como vos, la destroza. Ojalá yo encontrara aquí una mujer como vos…”
    
    “¿Lo decís en serio? No te creo.” Dijo Tatiana.
    
    “¿Cómo es que estás acá, y Fran?”
    
    “Se quedó en el hotel con el bebé. Y no le mentí. Le dije que venía a verte, y quizás a cenar con vos. Otro que está muy seguro.”
    
    “Mi amigo todavía ...
    ... tiene el restaurant. Vamos a cenar, así no le mentís.”
    
    “Marcos…”
    
    “Solo tenemos que pasar a buscar el Lotus a 10 cuadras, en media hora cierro.”
    
    “Marcos…”
    
    “Vamos al local”
    
    Y la tomé de la mano. Fuimos al local, cerré la caja, el local y fuimos a cambiar de auto.
    
    Cuando íbamos al restaurant ella disfrutaba de andar en el Lotus. Llegamos mi amigo nos recibió y por casualidad nos dio la misma mesa. Aunque los dos nos dimos cuenta, ninguno lo dijo. En realidad casi no cruzamos palabra durante la cena.
    
    Cuando terminamos de cenar, mi amigo se acercó a la mesa.
    
    “Marcos, los estaba mirando y me recordé que la primera y única vez que viniste fue con la dama. Y los senté en la misma mesa. ¿Estoy equivocado?”
    
    “No Pablo, no estás equivocado”
    
    “Entonces gracias señorita, Ud. logra que mi amigo venga a mi restaurant. Sin Ud. no lo hace.”
    
    “Aquella fue una noche especial, y hoy, nos reencontramos después de esa noche. Creo que el restaurant tiene cierto magnetismo que nos atrae.” Dijo Tati.
    
    “Entonces, ¿les llevo el champagne al otro salón?”
    
    La miré a Tati, y con la mirada me pedía que sí.
    
    “Si, Pablo, pero este cóbralo.”
    
    “De ninguna manera. Disfruten la noche”
    
    Fuimos y seguimos en silencio.
    
    “¿Qué pensas?” le dije.
    
    “En vos, en mí, en si tendré una oportunidad de conquistarte.”
    
    La tomé de la mano y fuimos a bailar ya que habían puesto lentos. Ella me abrazó por la espalda y apoyo su cabeza en mi hombro.
    
    “Estamos juntos, bailando lentos ...