1. De una fantasía a una realidad inesperada


    Fecha: 02/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Andresxxx, Fuente: CuentoRelatos

    La cena de aquella noche transcurría con una batalla en mi mente para dejar de pensar en los zapatos de tacón destapados que ella llevaba puestos, donde se podían apreciar sus uñas perfectamente pintadas, y la curva que se formaba en su empeine me tenían loco! Mientras hablábamos, mi mente divagaba imaginando, sintiendo cómo el roce de uno de sus zapatos de tacón empezaba a subir lentamente por mi pierna y de inmediato mi erección no se hizo esperar.
    
    Vuelvo a la charla, tomo un largo sorbo de vino, y extrañamente mis manos están sudando pero, ¿cómo es posible?... Mis pensamientos me dominan y vuelvo a la situación: Ahora siento tu pie desnudo merodeando por mi entre pierna y mi piel se eriza causando que mi pulso se acelere sin control.
    
    Vuelvo a la charla y apenas entiendo lo que ella me dice, el calor que siento es abrazador y por más que intento no puedo evitar que mis pensamientos regresen a ese momento, y ahora siento tu pie sobre mi erección y se me escapa un leve jadeo… ahhhh, recorres lentamente mi erección y mi respiración se agita cada vez más, es una tortura exquisita que quiero que se prolongue. Al instante escucho: “Oye, oye, ¿estás bien?...”. Sonrojado reacciono ofreciéndole mis disculpas y retomo la charla ahora sí tratando de controlarme.
    
    Continuamos cenando y para mí era inevitable desviar mi mirada hacia su escote, que aunque no era muy pronunciado, se le veía tan sensual. Sin duda ella ya había percibido que me traía loco, y con disimulo me ...
    ... lanzaba miradas coquetas e insinuantes. De a poco ella fue tomando el control de la situación, y llevó la conversación a un escenario más candente, las preguntas iban y venían con respuestas cada vez más cargadas de tensión y ansiedad.
    
    De repente ella se pone de pie, y lanzándome una mirada insinuante se dirigió hacia el baño. Enseguida capté el mensaje y con mesura aguardé por unos minutos para no ser tan evidente, ya que el restaurante no se encontraba lleno, apenas y había cuatro o cinco mesas ocupadas.
    
    Me puse de pie y de forma muy natural caminé hacia donde estaban los baños. Entre al de mujeres, y como si se tratara de una emboscada, ella me tomó de la cintura por sorpresa y sentí sus labios a un lado de mi cuello.
    
    Cerré la puerta con pasador, y con desenfreno empezamos a besarnos. En ese momento toda la lujuria se apoderó de nosotros, y en seguida la lleve boca abajo sobre el lavabo. Me agaché y levante su vestido hasta la cintura y proseguí a besar sus nalgas, luego mi lengua se deslizó por uno de sus muslos hasta la parte trasera de su rodilla, lamia mientras mis manos apretaban sus nalgas con fuerza y clavaba mis uñas. Sabía que no podíamos demorarnos demasiado, pero quería disfrutarlo al máximo.
    
    Luego volví a sus nalgas, hice a un lado sus bragas y mi lengua se refugió en su sexo deslizándose en todas direcciones, mientras escuchaba el esfuerzo que hacía para que sus gemidos no nos delataran.
    
    Con mis dedos separe sus labios mayores y con mi lengua la ...
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