1. La otra cara de mi mejor amiga


    Fecha: 18/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: BananaVerde, Fuente: CuentoRelatos

    ... propuesta y darle una cogida que nunca olvide, pero seguía considerando que estaba ebria, por lo que, al terminarse el efecto y enterarse de lo que pasó me dejaría de hablar. No obstante, tomé el riesgo y me la llevé al hotel.
    
    Al entrar en la habitación, de inmediato ella se quitó la blusa y el brasier para sentirse cómoda. Yo solo me quedé parado viéndola en su momento de borrachera hasta que se me acercó y me desvistió.
    
    Por mi mente solo pasaban reflexiones sobre las violaciones sexuales, cuando una chica amanece en un lugar desconocido y se da cuenta de que tuvo relaciones sexuales la noche anterior, inevitables en ese momento, pero no deseadas al siguiente día. No quería que eso sucediera, mucho menos con mi mejor amiga.
    
    Ella estaba bastante alegre y dejé que me desnudara. Cuando descubrió mi pene se acostó en la cama.
    
    —Acércame ese chorizo que me lo voy a comer todo.
    
    Yo le hice caso y le acerqué mi verga a su boca. Ella empezó a pasarle la lengua y a meterla en su boca, de modo que mi glande chocara con sus cachetes por dentro.
    
    —Sí que está muy grande —se la pasó halagando mi herramienta.
    
    Posteriormente, me ordenó sentarme en el filo de la cama y ella se levantó para bailarme, causándome mucha excitación ver su trasero moverse y rozar mi verga, aunque ella seguía con su falda puesta y se la levantaba para que la piel de sus glúteos tocara directamente mi pene.
    
    Después ella tomó asiento en mis muslos sin introducirse mi pene y comenzó a brincar ...
    ... encima.
    
    —¡Ay! Me voy a partir en dos —dijo riéndose—, tienes unos muslos muy musculosos.
    
    Sus movimientos, su voz de excitación, su piel tocando la mía y sus expresiones guarras me estaban prendiendo mucho. Aún más, sin esperarlo, ella se volteó hacia mí y me besó los labios. Yo sentía demasiada excitación y estaba a punto de dar el paso para cogérmela. Así que, con un toque de voluntad, la lancé hacia la cama y me coloqué sobre ella. No obstante, vi sus párpados cerrándose poco a poco. Traté de despertarla, pero fue en vano, solo respondía a medias y terminó durmiéndose antes de que le hiciera algo.
    
    Ahora lo que pensaba era "¿y si me lo cojo así dormida? No se dará cuenta". En lo que me decidía si lo hacía o no me estaba masturbando viéndola desnuda y lo único que me atreví a hacer fue ponerla en cuatro y golpear su trasero con mis muslos como si me la cogiera, pero solo era una simulación, ya que me masturbé así hasta correrme en las sábanas.
    
    Minutos después abandoné el hotel y me fui a mi casa. Al amanecer, le marqué a su teléfono celular y fue así como la desperté de su profundo sueño en el hotel.
    
    —¡Ay, no¡ ¡Creo que me acosté con alguien!
    
    —¿Cómo? —pregunté como si no supiera nada—. ¿Recuerdas con quién fue?
    
    —No tengo ni la más mínima idea.
    
    —Anoche me bajé contigo de la camioneta de nuestro amigo para entregarte en casa con tu mamá. ¿Qué pasó después?
    
    —¡De verdad que no me acuerdo de nada!
    
    Eso me tenía tranquilo, aunque preocupado a la vez por lo ...