1. Un Compañero De Piso Especial


    Fecha: 21/01/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mientras que la parte trasera apenas tapaba nada, y menos teniendo en cuenta los detalles de rejilla.
    
    No voy a mentir, en ese momento ya empecé a mojarme como una perra. Inmediatamente pensé que por ese motivo siempre había sido tan "amable" para lavar la ropa, se cobraba ese servicio en pajas con nuestra ropa. Me imaginaba como esa operación la repetía siempre que podía sin nosotras saberlo mientras estábamos en ese mismo piso, estudiando o durmiendo, que podríamos pillarle mientras no llenaba las bragas y tangas de delicioso semen antes de poner las prendas a lavar... Que desperdicio...
    
    Rápidamente metí mi mano dentro de mi falda, apartando la telita superior de las braguitas que lleva ese día. Necesitaba hacerlo, necesitaba masturbarme viéndole a él, viendo como envolvía mi tanga alrededor de su polla y se aseguraba de "capturar la esencia olfativa" de las bragas de nuestra compañera. En ese momento solo podía pensar claramente en esa situación tan erótica, por eso lleve tres de mis dedos a mi coño, penetrándolo y mojándome los dedos mientras con los otros dos me daba "cariños" en el clítoris. Con la otra mano tapaba mi boca, no quería que se diera cuenta de que yo estaba ahí, y menos aún de que esa situación me había puesto cachonda y me estaba tocando mirándole.
    
    Lucas se colocó las bragas blancas de María en la nariz de forma que no necesitaba las manos para poder aspirar su aroma, centrando ambas manos en una furiosa paja con mi tanga mientras hablaba entre ...
    ... gemidos.
    
    "Eso es Clara, chúpame bien, saca la lengua y mueve más esas tetazas que tienes. María, no dejes de prepararle el ojete, ábreselo y lámelo bien, no queremos hacerle daño cuando me reciba enterito en su estrecho y virginal culo."- será cabrón, hablando como si su polla fuese a hacerme daño, ni siquiera es tan grande (aunque tampoco es pequeño, mi exnovio la tenía un par de centímetros más larga y gorda).
    
    Con esa imagen en mi imaginación creo que no se me puede culpar por mojarme más, cambié un dedo de mi clítoris a mi coño y me penetré más rápidamente. En ese momento escuche como su respiración se agitaba delatando lo cerca que estaba de su orgasmo y ví como aumentaba la rapidez de sus sacudidas, movía la mano desde el capullo hasta casi sus huevos, arrastrando mi tanga por toda su longitud, frotandolo bien contra su piel y mojandolo con sus líquidos preseminales, haciendo que la fina tela transparentara todavía más.
    
    No tardó en empezar a temblarle una pierna, señal que indicaba claramente lo que venía... Y vino. O más bien, se vino él. En grandes cantidades. Disparó cinco veces, con las dos primeras llenó la prenda de semen, consiguiendo que los otros disparos no pudieran hacer otra cosa aparte de caer sobre su polla y huevos.
    
    Al ver como su mano se iba deteniendo poco a poco, decidí retirarme a mi habitación para acabar mi faena. Entré con cuidado de no hacer ruido y me tiré en cama, mi cara estaba contra la almohada mientras tenía el culo en alto. En ese ...