1. Mi mujer, la mejor empleada de su jefe


    Fecha: 13/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Nova, Fuente: CuentoRelatos

    ... bastante nerviosa.
    
    Don Jorge: ¡no! ¡a gatas ven aquí a gatas !
    
    Me incliné y empecé a gatear hasta él.
    
    Don Jorge: Muy bien Lupita ahora ponte de rodillas, hoy si vas a comer bien…
    
    Supuse lo que quería, hice la trenza de mi cabello hacia atrás mientras él se ponía de pie y bajaba el cierre de su pantalón.
    
    Metió su mano para liberar aquella cosa de su trusa y cuando la saco quedé impactada, era una verga enorme y muy, muy gorda parecía que quería explotar, de inmediato sentí como mi cosita empezó a palpitar no imaginaba que ese señor tuviera semejante cosa, supongo que mi cara me delató.
    
    Don Jorge: ¿Te gusto verdad Lupita?
    
    Lupita: Está muy grande señor.
    
    Don Jorge: trágatela, quiero verte comer.
    
    La tomé con una de mis manos que parecían aún más pequeñas sosteniendo aquello y empecé a jalar, estaba muy dura, le bese los huevos mientras mi mano jalaba con fuerza aquel pitote.
    
    Don Jorge: ¡haa sii! eso es mi niña, eres muy buena.
    
    Con la punta de mi lengua subí desde su escroto hasta la cabeza lengüeteando subiendo y bajando hasta que no aguante más y me lo metí a la boca.
    
    Cuando sentí su glande en mi boca me volví loca, empecé a mamarlo como desesperada luego don Jorge me agarró de mi trenza y me separaba de aquel trozo de carne haciendo evidente mi deseo por tragármelo entero, note que le divertía verme deseosa de su jugosa verga.
    
    Me puso las manos en sus nalgas y empezó a cogerme por la boca, casi me ahogaba con su tranca.
    
    Don Jorge: eso ...
    ... es, cómetela toda Lupita.
    
    Yo solo sentía como su rica verga entraba
    
    y salía, quise quitarme los lentes, pero él no me dejo.
    
    Don Jorge: ¡no! déjatelos así te vez más tierna.
    
    Lupita: ¿Me veo más tierna o más putita?
    
    (Él sonrió morboso)
    
    Don Jorge: sabía que lo eras, entonces te tratare como tal.
    
    Se agachó un poco y de un jalón bajo el resorte de mi blusa dejando mis senos al descubierto.
    
    Don Jorge: Mira que ricas están, quítate el sostén quiero verlas bien.
    
    Mientras tragaba de nuevo me fui quitando el sostén poco a poco hasta dejarlo caer, me tiró del cabello haciéndome hacia atrás, me miró como enfermo, mi saliva aún escurría por mis labios y mis senos estaban completamente libres.
    
    Don Jorge: Qué obediente eres.
    
    (Yo le sonreí, accediendo a sus tratos)
    
    Él metió la mano a la bolsa de su pantalón y sacó otros cuantos billetes y me los aventó en la cara.
    
    ¡Esto es por ser tan loba!
    
    Luego me dio un par de cachetadas y empezó a restregarme su animalote por toda la cara, en mis mejillas, mi frente, mi boca, luego me golpeó con su pito en mi carita mientras se enredaba mi trenza en su otra mano.
    
    Don Jorge: ¿Te gusta Lupita?
    
    Lupita: si don Jorge me encanta.
    
    Don Jorge: ya sabía que eras así, mira nada más que chichotas tienes.
    
    Mientras me volvía a meter su verga a la boca él se inclinó para tocar mis pechos, los apretaba con fuerza, y luego masajeaba mis pezones delicadamente con la yema de sus dedos…
    
    Yo levanté la mirada para verlo ...
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