1. A dos pollas del cielo


    Fecha: 07/01/2022, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y salir de su culo la verga de Juan. Y mientras tanto, mi mujer, con la falda levantada, masturbándose por encima de sus bragas que las tenía chorreando a simple vista.
    
    Sé que las comparaciones son odiosas, pero la mamada que me estaba haciendo Luis era el acabose. Tras unos minutos así, decidimos cambiar de postura. Juan se sentó tumbó y Luis se sentó sobre su polla, que le entraba fácilmente, dejando la suya disponible para mí, que empecé a succionar.
    
    Quería que Lorena participase de aquello, que no fuera solo una espectadora en mi fantasía sexual, así que le invité, o bien a comérmela, o a que me preparase el culo para ser enculado. Estaba muy cachondo y oportunidades como esa, no podía dejarlas pasar. Dicho y hecho, pasó de mi polla, se fue al cajón donde tenemos nuestros juguetes, y sacó un lubricante y un consolador suyo, que alguna vez que otra había usado yo también. Empezó a hurgar en mi agujero del culo mientras yo, a cuatro patas, tragaba la polla de Luis al ritmo de las embestidas de Juan. Me metió un dedo, después dos y, finalmente, poco a poco fui sintiendo el consolador vibrador, del tamaño de una polla normalita, tirando a pequeña, introducirse en mi trasero. Ahí estuvo jugando un tiempo hasta que Juan se corrió en el culo de Luis, dejando su polla tamponando su agujero mientras yo me preparaba mentalmente para lo que iba a suceder a continuación. Lorena sacó el consolador de mi ano y dejé de chuparle la verga a Luis. Él mismo se levantó sacándose la ...
    ... polla medio flácida de Juan de su culo, que estaba chorreando de semen que salía del agujero en el que se había descargado. Mi reacción primera fue la de recoger esos restos que caían en la cama. Estaba desbocado. Le pedí a Lorena que se acercase a mi boca y compartí en un beso blanco la leche de mi amigo.
    
    Tras esto, Luis tomó el mando, y yo me sentía con ganas de ser sodomizado y dominado, a pesar de que Luis tenía pinta de ser el pasivo en su relación. Me puso a cuatro patas, se puso un condón, y dirigió su verga a mi agujero virgen (ante una polla de verdad, no de plástico) , que previamente había sido dilatado. Como dije al principio, la polla de Luis era algo más gorda que la de Juan, así que le costó entrar al principio, causándome gran dolor en el primer intento. Pero ya al segundo, entró más fácilmente una vez el glande pasó el anillo. Le pedí a Lorena que se pusiese enfrente mía con el coño abierto para chupárselo a la vez que era enculado. Tengo que reconocer, que por momento, el placer se conjugaba con fases de ciertas molestias. Pero merecía la pena. Mi polla estaba soltando un líquido seminal en pequeñas gotas. Luis estaba embistiéndome con delicadeza, cuando de repente vi que Juan se acercaba empalmado otra vez a mi mujer y le decía que se pusiese a cuatro patas frente a mí y empezó a follársela. Recuerdo que en la universidad, Juan tuvo una fase bisexual, por lo que no le hacía ascos a un coñito de vez en cuando. Mi mujer y yo nos mirábamos. Estábamos siendo ...