1. Mi primera fantasía erótica. El encanto de un atleta


    Fecha: 08/12/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Solange74, Fuente: CuentoRelatos

    ... interna.
    
    Sonríe y se dirige al dispensador de agua, toma un vaso de papel, lo rellena y me lo entrega. No dice ninguna palabra, es evidente que me ha descubierto. Se devuelve hacía la puerta, y al tomar la cerradura no gira para abrir sino que pulsa el botón para cerrar.
    
    Frente al calor interno, mi cuerpo recibe una descarga de frío intenso que me paraliza, y de manera simultánea apaga la luz.
    
    En menos de dos segundos ya está sobre mí, no es necesario hablar más. Parece que esto lo hemos vivido intensamente en otra época, o en otra dimensión. Sabe a dónde dirigirse, una suave respiración en mi oreja, calienta mi cuello, y besa poco a poco hasta llegar a mi hombro, vuelve a subir y me besa la boca. Uno, dos, tres besos que van incrementando y avivando el deseo, ya nuestras lenguas no se diferencian, se han reconocido.
    
    En este par de segundos, pienso en detenerme, pero él hace lo suyo, y yo siento que le he extrañado. Sus manos están tocando mis tetas que se mueven al compás de la respiración agitada. Estamos moviéndonos hacía la pared, allí en ese espacio vacío, lo suficiente para que nadie nos vea desde fuera.
    
    Con mis manos he logrado traspasar la chaqueta y comienzo a sentir su sudor, excitación y calor. Es lo que había imaginado, un abdomen firme que me excita, pero ya su pene está rígido, y se siente sobre su pantalón. ¨Yo quiero caer de rodillas, y bajar el pantalón, pero él me descubre primero y simplemente desabrocha mi pantalón, y fervientemente ...
    ... introduce su mano en mi vagina, acariciándola y jadeando en mi oído.
    
    Me eriza la piel, estoy a merced de este hombre que no ha dudado un segundo, y me ha leído totalmente, ha bajado mi pantalón y allí está, observo su cara y se encuentra admirando mi cuerpo, toca las heridas de mis operaciones y las besa suavemente.
    
    Sube la mirada y en sus ojos veo un destello de placer. Baja la mirada, el pantalón y la panty ya están abajo, solo pienso que sabe muy bien lo que hace. Decide tomar mis nalgas con firmeza, aprieta mi cuerpo contra su boca, busca mi clítoris, y allí comienza mi viaje de placer. Su lengua húmeda que se confunde con mi flujo facilita la lubricación.
    
    Lame, chupa, y mueve intensamente sus labios. No puedo evitar arquearme, estoy excitada en un nivel desconocido, me impide moverme libremente, no puedo descifrar como evita que cierre mis piernas, al contrario siento que tiene control total sobre mi cuerpo.
    
    Mis manos quieren tocar aquellas partes que él no alcanza a acariciar, me desvisto en la parte de arriba, retirando mi blusa y sostén, mis pezones están parados, mis tetas se han inflado, y quieren más de él. Mi cuerpo se impulsa arriba y baja, hemos compaginado.
    
    No puedo gritar, no puedo gemir, se oye el tránsito de las personas fuera de la oficina, y los gritos de los atletas en los distintos salones. Es surreal lo que estoy viviendo, el baja su pantalón y allí mismo me sienta sobre su pene erecto. Estamos en el piso, no importa la incomodidad, nuestros ...