1. La fantasía de Marta


    Fecha: 06/12/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    Nota: este relato está basado en la fantasía de una lectora. Tras leer un relato se puso en contacto conmigo. Estuvimos intercambiando distintos correos. Y en uno de ellos me confesaba una fantasía. De ese correo nace este relato mitad ficción mitad realidad.
    
    Como cada noche me siento delante del ordenador a dejar volar mi imaginación. Intentando plasmar mis fantasías sexuales en forma de relatos. Al abrir el correo electrónico tengo algunos mensajes de lectores y lectoras. Uno de ellos llama mi atención.
    
    Marta, lectora asidua que solía dejar comentarios en la página, me enviaba lo que era una de sus últimas fantasías. En las que yo también era protagonista. Es muy morboso que una lectora se monte sus pajas mentales con uno. Seguimos intercambiando correos aquella misma noche y la cosa llegó a un nivel en el que ella me proponía cumplir esa fantasía.
    
    Nos organizamos una vez comprobamos que vivíamos relativamente cerca uno de otra. Acepté encantado la propuesta de desplazarme hasta su ciudad pese a las dos horas de coche. La cuestión era quedar en un local céntrico para después ir a su casa y cumplir con uno de sus sueños húmedos.
    
    Yo sería quién la reconocería a ella por unas fotos que me había enviado. He de decir que me sorprendió comprobar que estaba mucho mejor en persona que en fotos. Una morenaza de altura superior a la media. Su cara de rasgos marcados le daban una belleza felina. Unas buenas tetas y un culo excelente completaban un excitante ...
    ... conjunto.
    
    Al acercarme y presentarme ella también quedó gratamente sorprendida. Pese a mis 46 años, 16 más que ella, era físicamente muy superior a sus expectativas. Y es que disto mucho de ser un "viejo". Soy bastante alto, delgado, sin estar musculado si me mantengo en buena forma. Y mantengo cierto tirón entre las mujeres.
    
    Nos dimos dos besos y alabamos nuestros físicos antes de sentarnos a tomarnos nuestras consumiciones. Lo más difícil en estas situaciones es romper el hielo. Marta se mostraba más nerviosa que yo. No en vano, la propuesta de esta idea había salido de ella.
    
    La conversación trató sobre los relatos que, a fin de cuentas, es lo que nos había llevado hasta allí. Luego siguió por las experiencias que habíamos tenido cada uno. Llegó un punto en el que no podíamos retrasar más lo inevitable. Así que tras pagar nos dirigimos hacia su casa, apenas un par de calles de la cafetería donde nos habíamos citado.
    
    Mientras subíamos en ascensor hacia su piso fue el momento en que me puse nervioso. Marta, se dio cuenta y se acercó para besarme por primera vez. Aquella desconocida, que se definía en sus correos como una zorrita viciosa, me estaba comiendo la boca antes de entrar en su casa para cumplir su fantasía.
    
    Cuando se abrió la puerta del ascensor se dirigió a la puerta 2B. Antes de abrir la puerta me acerqué a ella por detrás y apreté su culo y le mordí el cuello. Ella tiró la cabeza hacia atrás y suspiró.
    
    Una vez dentro de su casa fue ella quién me buscó para ...
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