1. Confesiones de una seguidora: Mi amiga y yo intercambiamos


    Fecha: 26/10/2021, Categorías: Intercambios Autor: Fuhror, Fuente: CuentoRelatos

    ... miembro. Sentí como me daba un par de nalgadas, prolongando el orgasmo. Sentí que duró lo que parecieron minutos. Mientras la sensación remitía me apreté los pezones para disfrutar de cada exquisito segundo.
    
    Me abrazó apretando mis pechos y continuó bombeando su herramienta dentro de mí. Continuo dándome un par de nalgadas en mi ya sensible trasero, y eso mandaba olas de placer a mi cuerpo
    
    —¡Me corro! —gritó Mario.
    
    —Dámelo, papi, dámelo todo —dijo Brenda separándose de él y arrodillándose.
    
    Vi a Mario correrse sobre el rostro de mi amiga. Su corrida cayó sobre parte de su cabello, pero a ella no pareció importarle, pues continuaba con la boca abierta y sacando la lengua para recibir la mayor cantidad posible. Jamás había visto a Mario correrse tanto como aquella vez.
    
    En vez de sentir celos o asco, me puso más a tono.
    
    Empuje a Héctor hacia atrás y comencé a moverme por mi cuenta.
    
    —¡Ah! Así —me dijo mientras movía mi cadera mientras metía y sacaba su miembro dentro de mí.
    
    Héctor tomó mi cabello con una mano y se dejó hacer mientras yo me daba placer con su falo.
    
    Brenda me miraba del otro lado de la mesa, quitándose los restos de la corrida de Mario y llevándolos a la boca. Ante su mirada, comencé a moverme más rápido, sintiendo como mi coño chorreaba.
    
    —¡Ah! Me corro.
    
    —¡Afuera! Hazlo afuera —le grité entre gemidos de placer.
    
    Sentí el vacío de que ya no estuviera dentro, me incline de nuevo en la mesa y luego sentí como su corrida caliente y ...
    ... espesa llegó hasta casi la mitad de mi espalda, luego sentí otro chorro en mi trasero y un tercero cerca de mi coñito.
    
    Me quede inclinada un momento, comencé a castigarme el coño con mis dedos para arrancarme un tercer orgasmo, había estado tan cerca que no quería quedarme con las ganas. Mi cuerpo se retorció mientras Brenda me ayudaba y me apresaba contra la mesa para hacer la sensación más intensa
    
    Brenda sonrió, caminó hacia su novio y le dio una pequeña chupada a su miembro, seguramente para saborear su corrida y la mía.
    
    Pasamos varios minutos en silencio. Luego pareció como si todo volviera a la normalidad. Los cuatro nos miramos y nos reímos.
    
    —¿Entonces? —Preguntó Brenda—. ¿Vamos al antro?
    
    Había anochecido sin darnos cuenta, habíamos regresado cerca del ocaso, pero perdimos el paso del tiempo.
    
    Ninguno estaba en condiciones de salir de fiesta, estábamos algo cansados por lo que habíamos hecho. Así que decidimos posponerlo para mañana y nos fuimos a dormir.
    
    En la mañana, desperté algo temprano, no llevaba sostén y traía solo un par de bragas. Fui a la cocina a servirme algo de café y ahí estaba Héctor solo con un bóxer y sirviéndose una taza.
    
    —Hola —salude.
    
    —Hola —dijo él como si nada.
    
    Me sirvió una taza de café y ambos nos quedamos viendo sin decir nada, tan sólo sonriendo.
    
    —Ayer estuvo… —dijo él
    
    —Sí —lo interrumpí con una sonrisa—. Bastante bien, ¿no lo crees?
    
    Él asintió y miró mis tetas desnudas.
    
    Mientras sorbía mi café, podía ver ...