1. Betty la nalgona


    Fecha: 16/10/2021, Categorías: Hetero Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Ya les conté de Betty una compañera buenísima con la que di un curso y de ahí me fui a darle verga, ahora les contare otra historia con ella y es que Betty si esta en mi top de viejas riquísimas, sus ricas piernas morenas y su enorme trasero, además de la forma tan rica que coge y es, ¡por eso no podía cogérmela solo una vez!
    
    Esa ocasión ella me visito en mi oficina, eran como las 7:30 pm y ya solo estaba yo y el vigilante ya que los demás salían las 6:00 pm, ella lucía una minifalda naranja enseñando sus deliciosas piernas, también una blusa escotadísima que me paraba el palo solo de verla.
    
    B: ¡Todavía tardaras, es que ya es tarde!
    
    L: ¡Lo siento nena, la chamba es la chamba!
    
    B: ¡Si, pero quería unas chelas, ahora que hago jajay!
    
    L: ¡Relájate y todo pasara rápido!
    
    Yo concentrado en mi trabajo, pero no podía dejar de mirarle las piernas y sus ricas caderas, ella las cruzaba y me enseñaba de mas, ella disfrutaba excitarme, yo ya quería terminar para salirme con ella y cogérmela, ¡pero el trabajo se complicaba!
    
    B: ¡Tranquilo Luis, deja te doy un masaje!
    
    L: ¡Es que esto no queda, está bien nena, lo necesito!
    
    Comenzó masajearme los hombros, la verdad masajeaba muy rico, el estrés empezó a desaparecer en cada movimiento de sus delicadas manos, ¡además el sentir como me pegaba su cuerpo empezó a excitarme más!
    
    L: ¡Que rico, Betty sí que sabes relajar!
    
    B: ¡Cuando mi novio llega a si, lo calmo con eso!
    
    L: ¡Y con que más jajá!
    
    B: ¡Jajá, con ...
    ... final feliz!
    
    L: Uf, ¡espero me des a mí también jajá!
    
    B: Jajá, aquí, como crees, ¡jajá!
    
    Charlando y masajeando paso de relajarme a excitarme, entonces yo con mis manos le empecé a acariciar las piernas, ella no me decía nada solo sonreía, mis manos se deleitaban con esas piernas y poco a poco subían a su cadera.
    
    Ella volteo la silla y se me sentido encima, comenzamos a besarnos y acariciarnos mutuamente, nuestras lenguas jugaban y mis manos ya estaban debajo de su falda.
    
    L: ¡Me prendes mucho Betty!
    
    B: ¡Luisito, aquí no, sabes que es peligroso!
    
    L: ¡Ambos amamos el peligro y lo sabes!
    
    Me quite la camiseta ante la irada atónita de ella quien volteo hacia la puerta, yo seguí acariciándola y besándole el cuello, mi verga empezó a endurecerse y ella al sentirla inmediatamente se dejó llevar, le quiete su blusa y su sostén, empecé a devorar sus ricos pechos, ella me acariciaba el cuerpo y mis manos hacían lo mismo con sus nalgas, estábamos perdidos y excitados, ella me empezó a bajar el pantalón junto con mi bóxer y saco mi verga que ya estaba durísima por lo acontecido minutos antes.
    
    L: ¿La vas a meter a tu boca?
    
    B: ¡No sé! ¡Qué tal si me ven!
    
    L: ¡La cámara apunta a otro lado y el vigilante no sube hasta que me voy!
    
    B: ¡Jeja, que adrenalina, entonces déjame devorarte!
    
    Empezó hacerme un rico sexo oral, me lamia los testículos y metía todo lo que podía a su boca ¡que rica! ¡Decía mientras mi verga era engullida por ella!
    
    Estuvo chupándomela por ...
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